sábado, 27 de agosto de 2011

Capítulo 24: Toda una noticia

Al cruzar el portal nos encontramos en la Tierra, lugar que no era muy diferente de Mobius excepto por la población. Eran personas. Miré alrededor y sonreí, no sabía dónde había ido a parar pero se veía bien. Sonic y los demás no tardaron en aparecer a mi lado.
"Wow.. esta ciudad o lo que sea se ve genial" sonrió Espeon.
"Ya lo creo" dijimos todos a coro.
Al parecer habíamos ido a parar a un callejón de la ciudad. Agustina se apresuró a correr hacia la salida, en busca de algún lugar donde asentarse. La miré preocupada, ¿qué tal si nos descubrían y decidían investigarnos?.
La gata morada salió hacia la salida y el brillo del Sol la iluminó, toda la gente que pasaba se quedó boquiabierta, mirándola.
"Ya qué... no la han matado ni nada" reí para mis adentros y decidí salir del callejón, arrastrando a los demás para que también lo hicieran.
Las personas se quedaron atónitas, ¿sería por nuestro aspecto? me pregunté. Unas chicas se acercaron a Agustina y a Scarlet y comenzaron a charlar. Sonic, Tails y Knuckles, por su parte, se acercaron a la gente y les explicaron el motivo por el que venían. Espeon observó que algunos también traían pokemones, y se acercó a ellos a saludar. Poco a poco me fui quedando sola en el medio de la calle, sin saber muy bien qué hacer.
Suspiré y finalmente tomé valor, empecé a caminar por la calle algo seria. La gente se acercaba a tocar mi pelaje rojizo, mientras algunos asustados se alejaban. Miré hacia los edificios y demás, y pensé que tendría que encontrar un lugar donde asentarme y donde mi plan fuera seguro de seguir. Además, se rumoreaba que había Esmeraldas del Caos por aquí cerca, y Rouge también debía de haberse trasladado allí.
Entonces, eso significaba que tendría que hacer mi aparición con el traje gravitatorio también. También debería investigar dónde se encontraba Eggman. Necesitaba buscar a alguien que me ayudara... Silver no estaría, aunque no conocía los motivos. En fin...
Aún seguía sola sin encontrar nada, cuando el ruido de mi móvil me desconcentró. Atendí, eran Amy y los chicos.
"¡Mir! Tienes que venir a donde estamos, nos vamos a inscribir en una escuela de aquí, te necesitamos para inscribirte, y la directora de la escuela tal vez nos ayude a encontrar asentamiento"
"Vale vale.. ya voy" colgué y busqué con la mirada alguna escuela que hubiera por allí.

Capítulo 23: El portal

"Mir.. ¿hoy nos vamos de viaje a la Tierra, no?" dijo Espeon ilusionada.
"Si, será mejor empezar a armar las maletas ya, a las 18:00 tenemos que estar en el portal"
"¡GENIAL!" gritó entusiasmada y se dirigió a su cuarto, buscando cartas de dinosaurios y cosas por el estilo.

".... No creo que nos dejen llevar taaaaaaanto. Además.. en Japón deben de haber muchas de esas cosas, supongo yo" sonreí nerviosa.
"Como digas" suspiró.
"Mira, tenemos pocas cosas que llevar, sólo es nuestra ropa, los libros.. las esm-.." estaba por decir Esmeraldas del Caos. Oh Dios.
"¿Esm qué?" dijo sorprendida.
"No, no, nada.. me confundí jeje" dije. "Que la tierra me trague" susurré para mis adentros.
¡Demonios! Además tenía que llevar la ropa con mis pulseras de gravedad y telequinesis, seguramente harían algún desastre en el portal de viaje hacia la Tierra.
"Bueno yo.. ehm.. tengo que ir a pasar a buscar a todos, el portal queda cerca de nuestra casa" tomé una bufanda y me la até en el cuello, salí y los extremos de la bufanda -y mis púas rebeldes- empezaron a revolotear por el aire.
Empecé a caminar por la calle, mientras los pétalos u hojas o quién sabe qué demonios me pegaban en la cara por el viento. Localicé la casa del erizo azul. Al parecer, estaba jugando videojuegos con Tails y Knuckles. Toqué la puerta, y nadie me abrió. Enojada, abrí la puerta de una patada y los miré seriamente al tiempo que quedaban sorprendidos por mi reacción agresiva.
"Esto.. ¿tienen para mucho? A las 18:00 tenemos que estar en el portal.."
Ellos apagaron la consola y me saludaron.
"Aquí están las maletas"
Observé las maletas de los tres amigos, y sonreí satisfecha.
"Ahora vamos a pasar a buscar a Amy"
"Oh no.." suspiró Sonic. Todos soltamos una larga risotada, aunque al parecer él lo había dicho en serio.
Comenzamos a caminar hacia la rosada y cursi casa de Amy Rose, tocamos la puerta. Aún así no atendía... Me acerqué a la ventana y pasé mi mano por ella, se desempañó, y vimos a Amy. Estaba horneando galletas con forma de Sonic.
"Esta chica no se cansa de tantas cursilerías..." suspiré resignada, y entramos por nuestra cuenta.
"Oh aquí están" sonrió ella, sacando las famosas galletas del horno. "¿Quieren? Las acabo de preparar.." soltó una risita y miró a Sonic, sonrojada. Éste tenía una "cara de nada" impresionante.
"Amy.. Lo siento por interrumpirte pero.. sí, si quiero galletas y.. a las 18:00 nos tenemos que ir al portal para viajar a la Tierra" sonreí.
Estuvimos toda la tarde dando la voz sobre el mensaje, y en poco tiempo tuvimos a todos los viajeros en mi casa. Espeon ya tenía listas las maletas. Sonic tomó una de las esmeraldas que yo había robado a Eggman y había dejado cerca de Sonic, a él le parecía sospechoso, aunque no le dió mucha importancia.
Apuntó con la esmeralda a un lugar vacío de nuestra casa, mientras yo echaba una última mirada llena de nostalgia y tristeza, a la casa en la que una vez habíamos vivido mis padres y yo. La figura de una especie de portal violáceo se dibujó lentamente, Sonic nos miró y dimos un paso atrás instintivamente.
"¿Quién cruza primero..?" preguntó nervioso.
Amy se abrazó a Sonic frenéticamente, dispuesta a no soltarlo nunca.
"Esto.. Amy... ¿Quieres ir tú?" Sonic la miró con un orgullo falso para que ella lo soltara. "Vamos, mi heroína.. sé que tu eres muy valiente..." impostó una sonrisa sonrojada.
"Awww, Sonic, lo haré" tomó sus maletas y cruzó el portal.
Luego cruzó Knuckles, Tails, Agustina, que traía sus posters y discos amontonados en la valija, ésta parecía que iba a estallar. Scarlet cruzó con una maleta hermosa, con decorados góticos delicados. Después cruzó Mirren, y finalmente Espeon -en mi hombro- y yo. Sonic cruzó último para poder cerrar el portal.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Capítulo 22: ¿Mudarnos?

Estaba cansada. La noche anterior había sido una batalla no muy dura pero sí agotadora... Pero, con ese encuentro ya podía empezar a deducir cosas.. e intenciones. La murciélago, por más ladrona que fuera, no vendría así como así a detenerme a mí. Había millones de joyerías en toda la maldita ciudad, ¿y ella se fijaba en la Esmeralda del Caos que justo yo robaría? Eso no era una coincidencia. Alguien la había contratado... Y alguien que me conocía.
Entonces me puse a pensar en mis vecinos: Mirren The Fox. No, ella no podía ser.. Aunque no la veía muy seguido, nos habíamos conocido en la escuela y éramos buenas amigas. ¿Scarlet, Agustina, Tina? Tampoco, ellas eran mis mejores amigas. ¿Sonic, Tails, Knuckles y Amy? No. De seguro que no, ya que trabajaban para que Eggman no se apoderara de las Esmeraldas, y yo había dicho que mis intenciones no eran malas... Aunque aún quedaba una persona. Shadow The Hedgehog. Había rumores sobre él que decían que había formado un equipo con Rouge y Omega -un robot-, el Team Dark, para vengarse de Eggman, todos por razones diferentes. También se comentaba que el Team Dark y el Team Sonic no se llevaban bien. ¿Será por eso que me estaban buscando? No estaba muy segura, pero tenía que averiguarlo.
"Buenos días Mir" saludó Espeon al notar que yo estaba despierta.
"Buenas Espeon" le dije y me levanté dirigiéndome a la cocina para preparar el desayuno.
El desayuno estuvo listo en unos minutos y lo serví, mientras comíamos en silencio. Mi collar empezó a emitir algunas luces, y Espeon quedó mirando, confusa.
"¿Qué rayos es eso Mir?" dijo mirando atentamente el collar.
"Esto... Ehm.. No, no es nada, ahora si me disculpas debo ir al baño" me levanté de la silla casi a los saltos, y me encerré en el baño, atendí.
"Miracle" llamó la voz de Silver.
"Hola Silver.. ¿qué pasa?" me recosté contra la puerta escuchando atentamente.
"Según unos documentos que hemos conseguido Sonic y yo, el Team Dark y Eggman se han aliado. Puede ser esa la razón por la que te han intentado quitar la Esmeralda" sugirió Silver. "Oh y además, ellos planean ir a la Tierra, ya que allí se encuentran dispersas las otras Esmeraldas del Caos"
"¿¡Desastre también en la Tierra!?" grité furiosa. "Ni modo, nos marchamos a la Tierra mañana mismo, ¡no podemos dejar que esos malditos molesten a los humanos también! Llamaré al Team Sonic para avisarles"
"Perfecto. Yo iré también"
"Genial. ¿Tienes datos sobre la región en donde se ubicará el objetivo?"
"Se rumorea que irán a Japón"
"Gracias... Adiós Silver, notifícame si hay nuevos cambios" nos despedimos y colgué.
"¡Mir!" escuché a Espeon furiosa. "¿¡Qué fue toda esa conversación!? ¿Nos iremos a la Tierra? ¿Por qué no me dijiste antes" sonó algo herida.
Salí del baño y respiré hondo. No sabía dónde meterme, ni tampoco qué decirle.
"Es que.. Bueno.. Ehm.. No estoy muy segura de esto, pero nos mudaremos a la Tierra porque... Las escuelas de Green Hill aún siguen destruídas" inventé. De todos modos, era parte de la verdad.
"¡Genial!" gritó con entusiasmo, al parecer había olvidado su enojo. "¿¡Qué día nos vamos, Mir!?"
"No estoy segura.. Pero creo que mañana" sonreí nerviosa. No quería ocultarle la verdad, pero tampoco podía dejar que se enterara de mi "otra vida" por así decirlo.
"¡Woo! ¡Estoy super emocionada, no veo la hora de que vayamos allá!" gritó entusiasmada.
La quedé mirando. No sabía si estar contenta por ella o lamentarme por estar mintiéndole. Finalmente me decidí por tomar el teléfono y avisarle a los del Team Sonic. Estuvieron completamente de acuerdo, ya que nadie tenía una idea mejor.

sábado, 20 de agosto de 2011

Capítulo 21: Nueva enemiga

-En un callejón oscuro-
"¿Para qué diablos me traes a un sitio como este?" dijo una murciélago con una voz sexy hacia Shadow, aquel erizo negro nuevo en el barrio.
"Verás.. Tenemos la posibilidad de tener todas las Esmeraldas del Caos ahora mismo" sonrió perverso. "Primero las usaré para derrotar a ese impostor farsante tan creído" dijo apretando sus puños.
"¿Te refieres a nuestro querido amigo Sonikku?" la murciélago sonrió.
"Así es, Rouge"
"Bien, ¿y en qué consiste el plan?"
"¿Recuerdas las noticias esas? La eriza pelirroja esa. Sé que esta noche volverá a robar otra esmeralda... Y quiero que la detengas y aproveches para quitarle las que ya tiene" sonrió. "Confío en que una experta como tu la sabrá detener"
"Huh.. suena fácil, Shads. Confía en mí. La detendré esta misma noche, jeje" le guiñó un ojo.
-En el patio de atrás de mi casa-
"Ya estoy lista, y también le dejé una nota a Espeon.. no creo que vaya a sospechar" dije confiada, y me fui por un callejón. Me elevé hasta un edificio con gravedad y aterricé en su techo. Desde ahí localicé a la joyería donde guardaban, en secreto, la Esmeralda del Caos que iba a ser mi próximo objetivo. Me acerqué volando y evitando a la gente y a los guardias de seguridad, que ya estaban alertados de mi próximo robo.
"Se dice que para hoy se espera otro robo" comentó uno de los que estaban en la puerta.
"Sí, así es" dijo el otro, con una cara de sueño terrible.
Me acerqué a ellos por detrás flotando, y los dormí con cloroformo. Me apenaba tener que hacer eso.. pero mi mente solo pensaba en más y más venganza. Luego entré en la joyería con la chaqueta de oficial de uno de los hombres.
"¿Cómo se encuentra la situación, agente?" dijo un policía que estaba vigilando la puerta de la sala donde se hallaba la esmeralda.
"Estamos en peligro" imposté mi voz. "La ladrona roja está en el tejado, por favor vayan y encuéntrenla antes de que sea tarde, yo me quedaré y los cubriré"
De inmediato, aquel agente ingenuo asintió, y en menos de un segundo, él y todos los demás estaban en el tejado, buscando a alguien que ni se encontraba allí.
"Genial, ésta es mi oportunidad" me quité la chaqueta de policía y caminé lentamente hasta la sala de la joya, sin darme cuenta de que una silueta me estaba siguiendo. Admiré la joya que, al igual que la anterior, estaba en un pedestal, pero esta vez sin cristal encima. Pero justo cuando caminaba hacia ella, una murciélago blanca vestida muy provocativa bajó del techo, interponiéndose entre la esmeralda y yo.
"¡Quítate de mi camino, mocosa!" murmuró ella con una voz dominante.
"¿Y tú quién demonios eres para tratarme así?" dije en igual tono. "Aunque por tu aspecto de prostituta, ya me doy una idea.." sonreí desafiante.
"¿Prostituta? Ja, que gracioso, niñata.. Déjate de tonterías y dame las esmeraldas, ¡o tendré que patearte hasta la Luna!"
"Parece que cuando no estás seduciendo hombres, estás pateando gente. Lindo ritmo de vida, ¿eh?" dije con la sonrisa desafiante más marcada aún.
"Tienes agallas, pero veamos quién se queda con la joya" sonrió de igual manera. "¿Te apetece una pelea o te rindes de antemano?" rió burlona.
"Está claro que acepto" dije sonriente.
"Que empiece y termine de una vez.. la pelea" susurró la murciélago. "Quien gane, tendrá la esmeralda"
"Bien..." salimos de la sala, y ella con sus alas, y yo con gravedad, volamos hasta el techo. El viento soplaba fuerte y hacía que mi pelo se sacudiera en mi cara, por lo que no veía muy bien lo que hacía la murciélago.
Me dio una patada que alcancé a esquivar agachándome, le dí un puñetazo que la lanzó, aunque ella pudo volar antes de caer.
"Tienes agallas niña.. O eso es lo que aparentas, jeje" corrió hacia mi y me golpeó con el ala, caí al piso, pero me repuse pronto.
"¿Dar patadas es todo lo que sabes hacer?" le guiñé un ojo, y floté hacia ella y la levanté y la hice caer con gravedad.
"Desgraciada, eso no va a detenerme" se puso en pie volando, y me atacó, pero salté antes y ella cayó al suelo.
Me posé en un poste de luz, haciendo equilibrio con telequinesis. Pero también me di cuenta de que nos estaban.. ¡nos estaban filmando!. Millones de reporteros y demás habían estado captando nuestros movimientos durante mucho tiempo. Miré a las cámaras y un flash me inundó la vista.
"¡Se ha localizado a la ladrona rojiza!" gritó un reportero mientras filmaba. "Se cree que está teniendo una pelea con Rouge The Bat por ver quién se quedará con la esmeralda"
"Así es" bajé al suelo con telequinesis, mientras todos me inundaban preguntando cosas.
"¿Es cierto que planeas objetivos malvados con la esmeralda que ya tienes?" preguntó un alocado del público.
"No, al contrario.. Estoy peleando para quitar a Eggman el poder sobre ellas, sé que tiene intenciones perversas" respondí. "En cuanto a la murciélago, deberían vigilar las joyas de ella" reí y volví a subir al techo.
Sonreí ante la murciélago, que parecía a punto de estallar en cualquier momento. Corrió hacia mi, y me tomó de la coleta, me estrelló contra el muro, sin embargo, logré rebotar de el con mis piernas y caí de pie. El público miraba en silencio, mientras la policía llegaba.
"Sabes.. ya me tienes harta, mocosa, vas a pagar esto, nadie vence a Rouge" gritó haciéndome caer al piso. Si bien sentía dolor, solo simulé bostezar, para hacerla enojar más.
La tomé de un ala y la lancé, por error, a la sala de la esmeralda. La astuta chica la tomó antes de que pudiéramos decir algo, y se fue volando. El público empezó a gritar desesperado. No lo dudé; volé hacia Rouge lo suficientemente rápido como para mantenerme delante de ella, y le quité la esmeralda de un manotazo.
"Gracias, querida amiguita" le guiñé un ojo y aterricé en la acera con la esmeralda en la mano.
Mostré la esmeralda ante la cámara haciendo que flotara sobre mi mano, la guardé y me despedí volando hacia el callejón por donde había venido. Me cambié, y saludé a Espeon como de costumbre.
"Mir.. ¿dónde estabas?"
"Estaba presenciando la pelea de Rouge vs.. uhm.. no sé el nombre de la pelirroja" sonreí con nerviosismo.
"Oh..." dijo ella aún sospechando. "Bueno.. hasta mañana, me voy a dormir" dijo deslizándose hacia la habitación, se durmió.
"Agente Silver" llamé por la radio. "Misión cumplida."

viernes, 19 de agosto de 2011

Capítulo 20: Supuesta reunión

Al día siguiente, me desperté por el alarmante ruido del televisor. Las noticias estaban a máximo volumen, mientras Espeon las miraba con su típica cara de curiosidad. Me refregué los ojos y miré con atención a la pantalla.
"MISTERIOSO ROBO EN EL EDIFICIO DE EGGMAN" se leía.
La reportera estaba enfrente al edificio del gordinflón, señalando el ventanal que había roto para escapar, ayer. Después la pantalla se tornó negra y se leía: "al parecer, la ladrona ha dejado un mensaje para el Sr. Robotnik. En instantes lo pasamos".
En la televisión apareció el mensaje que yo le había dejado a aquel imbécil. Me quedé atónita. La primera parte del plan estaba completa y sin ninguna dificultad.
Espeon miraba, callada, hasta que se percató de que estaba despierta.
"Buenos días Mir.. ¿has visto el robo?"
"Esteee.. Buenos días Espeon, y si, lo he visto" dije disimulando.
Ni loca dejaría que ella descubriera todo... Se que pensaría que solo me había convertido en una ladrona malvada, cuando en realidad lo único que quería era venganza. Ahora Eggman me conocía, sabía quien era la que había robado su esmeralda.. Así se me haría mucho más fácil llamarle a pelear con él.
"¡Es una locura que se haya atrevido descaradamente a robar la esmeralda! Pero aunque sea... No está en manos de ese perverso calculador" dijo Espeon.
"Tienes razón" me vestí, y fui al baño, saqué mi collar y marqué el número de Silver.
"¡Miracle!" gritó el al recibirme. "Robaste la esmeralda.. Buen trabajo, ahora sí podrás vengarte de Eggman"
"Gracias Silv, pero.. ¿qué haré con la esmeralda?"
"No sé.. Yo te sugiero que se la entregues a Sonic"
"Uhm.. Tienes razón, lo haré, gracias Silver" dije colgando.
Aunque en realidad, tenía pensado robar la otra esmeralda que él tenía en su poder. No quería dejar cosas poderosas a su alcance, y menos en un momento como éste. Se la arrebataría esa misma noche.
Pero, ¿cómo escapar de Espeon? ella era muy inteligente, y sin duda, tarde o temprano sabría la verdad. Decidí quedarme con ella y mis amigos hasta la noche, así tendría pruebas de que estaba presente.
Además.. Aún no sabía la ubicación exacta de todos en Station Square. Así que tomé el teléfono y marqué el número de Mirren. Enseguida contestó.
"Hola Mirren" saludé.
"¡Mir! Tanto tiempo que no nos veíamos" dijo ella alegre.
"Si.." dije. "Oye Mirren, quería saber si querrías venir a una reunión hoy en mi casa"
"¡Seguro!" gritó ella.
Le dí mi dirección, y le pregunté si le podía avisar a los otros del Sonic Team. Estaba todo tal cual lo había planeado. Ellos vendrían, y al momento de irse, me pondría el traje y robaría la otra esmeralda. Luego de dos horas, al fin llegaron los invitados. Sonic, Tails, Knuckles, Amy, Agustina, Mirren y Scarlet habían llegado. Estuvimos charlando por un buen rato, luego jugamos, comimos y escuchábamos música. Fue un tanto divertido, aunque el deseo de venganza en mi mente constantemente me impedía disfrutar de la fiesta al máximo.
Luego de un rato, la fiesta había terminado, y los invitados se marchaban mientras Espeon les abría la puerta. Corrí hacia el patio de atrás, me vestí con el traje de batalla otra vez. Estaba decidida. ¡Haría fracasar a Eggman hasta que estallara!.

jueves, 11 de agosto de 2011

Capítulo 19: El robo de la esmeralda del caos (2/2)

Con cuidado, corté las rejas del caño para la ventilación. Asomé la cabeza, y me percaté de las cámaras de seguridad.
"Rayos" pensé. Pero luego recordé la telequinesis.
Tomé un puñado de piedritas que se habían pegado a mis botas mientras estaba en el patio de atrás. Me asomé cuidadosamente, y, usando telequinesis, logré embocar a cada una de las lentes de las cámaras una piedrita. Todas estallaron, y cayeron al suelo. Sin nadie en mi camino, bajé flotando suavemente, a unos metros de la joya. Cerré los ojos y levanté las orejas, buscando algún ruido, o pisadas... Pero no, estaba todo despejado. Los abrí y miré a mi alrededor. Nadie, tampoco. El momento perfecto. Caminé hacia la joya y toqué el cristal. Era bastante duro para romperlo simplemente, así que tomé uno de los pedazos de las cámaras de seguridad rotas y lo clavé contra el cristal. Este estalló, dejando la joya sin protección.
La agarré con una sonrisa confianzuda, la observé y la guardé. Era tiempo de rajar de ahí. Pero antes, quería dejarle mi imagen a Eggman en la mente... Así que tomé una de las cámaras, que no se había roto del todo, y me apunté. Empecé a filmar.
"Eggman.. Gracias por dejarme robarte la esmeralda, fue un gesto muy cortés de tu parte" sonreí burlona, y mostré la esmeralda ante la cámara.
Dejé la cámara en el piso, y me dirigí hacia la ventana, que era algo débil... Le dí una patada y los cristales cayeron, sujeté bien fuerte la gema y volé usando gravedad por encima de la oscura ciudad, hasta llegar a casa. Espeon estaba durmiendo ya, así que me cambié sin hacer ruido, escondí la esmeralda en un cajón, y me dormí.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Capítulo 19: El robo de la esmeralda del caos (1/2)

Ya había amanecido. Miraba el techo, mientras esperaba con ansiedad la hora de la noche. Ahí haría mi aparición. Ahí demostraría a ese imbécil quien manda... Pero mientras tanto, solo podía esperar, e inventar una buena excusa para estar ausente a la noche, ya que me habían invitado a una fiesta ese mismo día.
"¿Es que nada puede salir bien?.." tomé la invitación de la fiesta y lo rompí en pedazos.
Pero luego recapacité, y pensé. No, no podía ir a recuperar la joya de Eggman así como así.. Primero necesitaba reputación. ¿Una mala o una buena?. A lo mejor me haría famosa si tenía buena reputación, y así Eggman me reconocería. Recordaría mi nombre con rabia... Eso me agradaba. Pero tenía que decirle a Silver que había cambio de planes.
Me dirigí al baño y saqué mi collar turquesa, que irradiaba brillo al igual que la gema. Me fijé del lado de adentro. Apreté los botones del móvil de Silver, y aguardé a que contestara.
"Hola Silver, habla Miracle" dije vigilando que Espeon no merodeara en los alrededores.
"Oh.. Hola Mir, ¿qué pasa?" dijo él.
"Mira, hay cambio de planes. En vez de quitarle la joya directamente... Haré algo peor, robaré todas sus esmeraldas del caos, y así lo humillaré. Esta noche voy a comenzar con la primera" sonreí confiada.
"¿En serio crees que es una buena idea..?"
"Claro, solo déjamelo a mí.. ¡Ya verá ese tipejo!" colgué. Volví a guardar el collar y me volví a la habitación, simulando estar dormida, hasta que no aguanté mas y me dormí de verdad. Cuando desperté ya era casi de noche.
Espeon estaba jugando en el patio con los demás pokemones. La oportunidad perfecta. Fui al baño, me cambié con el traje, y la coleta.
Salí de la casa por una puerta oculta, y me senté en el patio de atrás, mientras miraba mis bandas brillantes. La esmeralda del caos que quería quitarle estaba en una especie de museo de su base, donde, entre ella, estaban los otros objetos que el había conseguido para sus planes perversos. La base estaba en lo alto de un edificio... en una zona poblada de la ciudad, pero nadie se atrevía a entrar allí. Necesitaba flotar hasta lo alto del edificio. ¡Diablos! ¿cómo se supone que haría eso? Hasta que recordé.. La piedra podía controlar la gravedad, así que podría volar hasta allí. Para probar, extendí mi mano algo nerviosa hacia el suelo e intenté invocar los poderes de esa gema. Un resplandor turquesa mezclado con el plateado reflejo de la Luna se iluminó en mi silueta, y me elevé del suelo. Era pan comido.
Me fui corriendo como una especie de ninja al amparo de la noche, hasta que llegué al centro de la ciudad. En un callejón, usé mis poderes y me elevé hasta la parte de arriba del edificio. Pronto perdí el miedo, y comencé a saltar de edificio en edificio, ayudándome con la gravedad. Era simple, y funcionaba.
Pronto llegué al edificio de Eggman, como una llama azul. Encontré una especie de rendija para que entrara el aire, que por fortuna era de mi tamaño. Evidentemente, para un gordinflón como él eso era pequeño, pero para una eriza no. Entré sin ninguna dificultad, y gateando despacio y en silencio, me infiltré hasta lo que parecía ser una desembocadura hasta el museo. Miré por las rendijas.. Debajo mío había una alfombra roja, y algunos robots controlaban la esmeralda del caos, situada en un pedestal brillante con un cristal que cubría la preciada piedra.

lunes, 8 de agosto de 2011

Capítulo 18: Aspecto misterioso

A la mañana siguiente, tal y como lo habíamos planeado, dejé a Espeon en la fiesta y fui a casa de Silver. El me enseñó sus ataques y tácticas secretas. Estuvimos practicando un buen rato, hasta que por fin aprendí a dominar mas o menos los ataques.
"Buen trabajo" dijo el sonriente.
Tomé un poco de agua, tanto entrenamiento me había cansado. Entonces él me condujo hasta la sala de simulacros. Era enorme, tenía unos paneles cubriendo toda la pared, y no había escapatoria hasta no vencer los enemigos de los simulacros.
"¿Preparada?"
"Por supuesto"
Silver pulsó una serie de botones, y, poco a poco, los paneles de la sala fueron tomando la forma de un lugar desolado y muerto. Hacía un frío muy realista, y una niebla me impedía ver el camino. Empecé a caminar, hasta que unos robots aparecieron en mi camino y comenzaron a atacar. Les daba patadas y los tiraba al suelo, mientras intenba escapar de ellos. Al principio fue fácil, pero después se multiplicaban entre si. Eran una pesadilla.
Entonces usé puñetazos, patadas y saltos, hasta que los vencí. Silver presionó unos botones, y la sala volvió a la normalidad. El frío cesó, y la niebla se esfumó.
"No estuvo nada mal... para ser novata" sonrió.
Luego nos dirigimos a un cuarto algo oscuro y sombrío, había un foquito de color fluorescente que brillaba con todas sus fuerzas al centro de la sala, arriba de una mesa. Me senté en la mesa y Silver se sentó del otro lado, miró hacia alrededor, cerciorándose de si había alguien. Después sacó un trozo de una piedra celeste-turquesa brillante, como la gema de la gravedad y telequinesis.
"Cuando eran los Guardianes, tus padres me entregaron una parte del poder.." explicó. "Creo que es tiempo de que tu también aprendas a manejar la telequinesis" me entregó la piedra.
Tomé la piedra confusa, sin saber exactamente qué hacer. Pero la piedra se iluminó al rozarme.
"Ahora cada vez que apuntes o mires algo fijamente con la intención de moverse, se moverá" dijo con sabiduría. "Por cierto.." se dirigió hacia un armario, le dió una patada, y éste se abrió bruscamente.
En las perchas, había colgada una especie de musculosa, unos guantes hasta casi los hombros, un short, y unas botas, todo en un color gris que brillaba a la luz de la Luna. Yo miraba asombrada. Luego sacó una especie de "bandas" que parecían elásticas, pero se ajustaban muy firmemente cuando permanecían en una misma posición. Me dió el traje, y sorprendida aún, lo tomé. Fui al baño y me lo probé. Me quedaba de maravilla.
"Perfecto" dije con aire triunfante. "Gracias Silv.."
"No es nada" sonrió. "Pero con ese peinado es fácil identificarte.."
Me miré a la ventana que daba al sombrío patio nocturno. Mi reflejo se dibujó en él, y se me ocurrió una idea de cómo peinarme para ser irreconocible... O al menos despistar a la gente.

Tomé un mechón de mis púas, y la bandita que sobraba. Me até una especie de coleta, y me miré en mi reflejo. No estaba tan mal después de todo.
"Silver.. ya estoy lista.. ¡¡¡derrotaré a ese idiota!!!" dije con una expresión sedienta de venganza.
"Espera.. aún te falta tener la telequinesis" se acercó a mi y tomó el collar, este se desprendió de su forma original haciéndose destellos y ocupando mis banditas.
"Te ayudará" sonrió el.
Estaba lista. Al día siguiente entraría en acción...

viernes, 5 de agosto de 2011

Capítulo 17: Deseos casi imposibles

Silver me condujo hasta su casa, que no quedaba muy lejos de allí. Entró usando aquella habilidad llamada telequinesis. Me hizo pasar, entré cuidadosamente. Era una casa de aspecto normal por fuera, pero por dentro era algo así como futurista.
"Toma asiento" me dijo mientras iba hacia un cuarto, que tenía una biblioteca.
Me senté, aguardé en silencio a que él viniera, mientras admiraba el salón. Enseguida vino, y trajo un libro gigante que decía "WINGDOM". Otra vez aquel nombre, o apellido. No sabía muy bien qué era.
Se sentó, y empezó a hojear las páginas. Se detuvo en una con la foto de la gema, y la quedó mirando.
"Verás Miracle.."
"¿¡Cómo sabes mi nombre!?" pregunté alterada.
"En el libro lo dice, naturalmente" dijo sin sorprenderse.
"¿Y de dónde sacaste el libro?" dije muy confusa.
"Es el libro de la descendencia del apellido Wingdom. Todos los mobianos tienen uno"
"¿Entonces mi apellido es.. mi apellido es Wingdom?" dije atónita. No lo podía creer. ¿Tenía un apellido y me lo habían ocultado durante 12 años?.
"Si..." dijo Silver prestando atención a las páginas. "Según dice aquí, la piedra aquella que habías encontrado, le da al que la posee las habilidades de telequinesis y control de la gravedad" explicó. "Tus padres eran los guardianes de la piedra, conocidos como los Guardianes Wingdom, pero un día su especie de bóveda donde guardaban la gema fue destruida, y entonces huyeron, fingieron tener como apellido solo el The Hedgehog, como la mayoría de los mobianos, para que Eggman ni nadie los volviera a encontrar, y quizás por eso escondían la gema de ti"
Me quedé helada. No, mis padres no eran inútiles e inofensivos como yo creía. Habían sido guardianes de una gema con poderes. Vaya. Solo más complicaciones para mi vida...
"¿Eso significa que por ser la hija de guardianes de una gema tengo que hacer lo mismo que ellos?"
"Exacto. Si quieres puedo ayudarte en tu búsqueda por la piedra"
"Sería un placer" sonreí.
Silver guardó el libro, y se sentó, pensativo.
"Tenemos que pensar en un plan.. para poder luchar con Eggman.. sin que sepa quién soy en realidad" dije mirando el suelo.
"¿Y qué tal si te intentas vengar con una identidad secreta?"
"Bah, de qué serviría.. no soy mas que una eriza roja debilucha" dije desalentada.
"Puedo enseñarte mis tácticas de ataques y control de telequinesis si quieres. Pero tendrías que crearte otra identidad y controlar dos vidas paralelas. ¿Estás segura de que crees que podrás con esto?"
"No sé si podré, pero juro que lo intentaré.. no dejaré que ese elefante barbudo se salga con la suya" dije golpeando la mesa.
"Ése es el espíritu" dijo sonriendo.
Miré el reloj. Se hacía tarde, y Espeon no se podía enterar ni sospechar de nada.. aunque ella fuera mi fiel amiga, no podía contárselo. Si rompía el secreto y lo hacía noticia, no habría otra forma de recuperar la gema.
Salí de la casa, y saludé convencida a Silver. Los pokemones estaban descansando en la plaza, mientras Tina dormía junto con ellos.
Dí un silbido, y despertaron.
"Espeon.. se hace tarde, debemos volver a casa"
"Vale Mir.. ¿pero dónde estuviste todo este tiempo?"
"Ehm.. Esteee.. Estaba visitando unos viejos vecinos" dije sonriendo nerviosa.
Espeon hizo un gesto desconfiado, pero después se subió a mi hombro y nos despedimos de los demás. Partimos rumbo a casa, cenamos.. Y estábamos por dormir, hasta que me llegó un mensaje. Por suerte traía los auriculares, y Espeon no despertó. Era de Silver.
El mensaje decía:
"Se me ha ocurrido una idea para tu nueva identidad. Mañana ven otra vez a casa, y te explicaré lo que tengo en mente. Trata de mantener distraídos al resto, tengo el plan perfecto. Silver The Hedgehog"
Entonces recordé un anuncio sobre una fiesta pokemon al día siguiente, y decidí que mañana le iba a ofrecer a Espeon ir. Así tendríamos tiempo de calcular todo a la perfección.

jueves, 4 de agosto de 2011

Capítulo 16: El erizo plateado

Un rayo de Sol me pegó fuertemente en la cara. Bostecé y me estiré.
"Oye Mir ¿qué te parece si vamos a recorrer el barrio?"
"Como si no lo hubiera recorrido ya en toda mi corta vida..." pensé. "Está bien" asentí.
Me vestí, tomé a Espeon y salimos. El frío había aminorado bastante en el mes. Estaba acercándose la primavera.
Algunos pétalos de cerezo volaban y recorrían las vacías calles de Station Square. Había cambiado mucho... La población mobiana tenía tanto miedo de Eggman, que ni se acercaba a las calles. Ni pensarlo. Otra catástrofe como esa sería el final de Mobius.
El barrio era en las afueras de la ciudad, una especie de pueblo pequeño.. Las casas estaban azotadas por la vejez, y la vegetación se aprovechaba de ellas.
"Qué lugar tan sombrío.." susurró Espeon mientras los pétalos de cerezo le rozaban la cara. Yo no contesté, aun seguía pensando en mis padres, claro.
Hasta que divisamos a una criatura azul, una especie de.. ave.
"¡Pero que demonios, esto está lleno de pokemones!" grité sorprendida al verla.
"Me llamo Piplup" dijo sonriente.
"Hola Piplup" dijo Espeon. "Ella es Miracle, mi entrenadora, y bueno.. me llamo Espeon" dijo amable.
"¿Oye Espeon quieres ir a la plaza pokemon?"
"Claro"
"¿La plaza queeeeee?" dije sin entender nada.
"La plaza pokemon, es el lugar donde habitan los pokemones de Station Square" dijo Piplup, extendiendo una de sus alas y señalando la dicha plaza.
Era una especie de parque, con mucho verde... Había una fuente en el centro, y se veían los pokemones jugando y charlando.
"Con que ahí es"
"Claro, ¿quieres acompañarnos Mir?" dijo Espeon intentando convencerme.
"Ehm.. Esteeee.... de acuerdo, voy, pero sólo un rato" dije algo nerviosa. La verdad, es que quería aprovechar el tiempo que Espeon estuviera allí para organizar mi venganza. No quería que nadie se enterara, aunque tenía toda la confianza puesta en ella, mi fiel mascota.
Fuimos, entonces, a la famosa plaza. Los pokemones nos recibieron, y algunos saltaban en mis hombros. Había un pikachu, un feareon, un umbreon, un dialga, y una gata roja que estaba jugando con ellos.
"Hola, mi nombre es Tina" dijo ella sonriendo.
"Hola Tina.. me llamo Miracle" dije en un tono desinteresado pero amable.
En cuanto se distrajeron, aproveché para irme. Caminaba en las abandonadas calles, cuando divisé a un erizo plateado, que andaba aburrido por las calles, moviendo cosas sin hacer muchos movimientos. Ese era el poder que tenía Eggman, y sin pensarlo dos veces, le ataqué. El esquivó ágilmente, y me inmovilizó con esa habilidad que Eggman había obtenido de la gema.
"¿Qué pretendes?" me dijo confundido.
"¿Tú eres aliado de Eggman Robotnik?" le dije intentando moverme.
"Claro que no, yo peleo con Sonic para salvar al mundo de el" dijo.
"Entonces... Tú no eres el que tiene la gema.." dije pensativa.
"¿Huh? ¿Gema?" me dijo sin entender.
"Sí.. ehm... si me soltaras te lo explicaría" dije algo incómoda.
El erizo plateado asintió, y me colocó en el suelo con cuidado. Le expliqué lo del accidente, lo de la gema, y lo de mis padres. Él me dijo que sabía sobre esa piedra y su historia, y que si yo quería podía ayudarme a entrenar y a vengarme de aquel malvado. Era una oferta bastante buena, así que acepté sin pensarlo dos veces.

miércoles, 3 de agosto de 2011

Capítulo 15: La llegada a Station Square

En un rato habíamos despegado ya, y estábamos muy lejos del suelo. Paseando entre las nubes. Lintu se acomodaba el cabello y las plumas, y miraba por la ventana con entusiasmo. En una hora aproximadamente, llegamos a Station Square.
Bajamos del avión, y a continuación nos entregaron nuestro equipaje. Para mí no era nada nuevo, ya que antes de mudarme a Green Hill vivía allí.
"Bueno amiga, yo me tengo que ir a visitar a mi familia.." dijo con un cierto tono de desilusión. "Pero mañana te visito, si no te molesta" su expresión cambió a una sonrisa amable.
"Adiós Lint, nos vemos mañana" dije devolviendo la sonrisa.
Espeon saltó de la manija de la valija a mi hombro, y partimos, en busca de nuestra vieja casa.   Tras unas horas de recorrido, finalmente encontramos mi vieja casa.
"Genial, al fin la encontramos.. estoy exhausta" le dije a Espeon sentándome en el borde de la vereda.
"Pero Mir.. no tenemos la llave"
"¡Qué!" grité atónita. "Oh, cierto... Pero no te preocupes, yo tengo una idea de qué podemos hacer" dije mirando hacia las rejas de la casa.
Espeon se subió a mi cabeza, y se sujetó con fuerza. Me agarré de los barrotes y empecé a treparlos, hasta llegar a la parte de arriba, de donde salté hasta un árbol, y del árbol salté al suelo.
"Ahora sólo tenemos que entrar.. por la ventana"
"¿Estás loca?" dijo Espeon con una gota en la cabeza.
"No, es grande, y hay un hueco por donde nos podemos meter"
Entonces caminamos hasta la ventana de mi viejo cuarto, que, como era mas pequeña que su marco, había un hueco donde nos podíamos meter. Agachadas, nos metimos, y cerramos la puerta bien. Acomodamos sólo algunas cosas, ya que las antiguas aún seguían en la casa, que no estaba muy deteriorada.
"Bien..." dije mirando mi antiguo cajón. Lo abrí, y efectivamente, ahí había una copia de la llave de la casa. "Todo solucionado"
"Genial"
Entonces fui a la cocina y nos preparé una comida, mientras comíamos en silencio como nunca lo habíamos hecho, antes de la muerte de mis padres. Una furia se levantó en mi al pensar en ellos, y en Eggman. No me iba a quedar de brazos cruzados. Recuperaría esa piedra, y vengaría a mis padres. Pero para eso necesitaba un plan secreto, ya que si alguien se daba cuenta de mi venganza, lo dirían por todo Station Square y Eggman se enteraría fácilmente.

lunes, 1 de agosto de 2011

Capítulo 14: De viaje

Los minutos pasaban como horas antes del viaje, mientras esperaba impacientemente sentada al borde de la camilla con las manos en la valija, hasta que al fin llegó el momento. Sonó la voz por el parlante del altavoz otra vez, informando que nos dirigiéramos hacia el aeropuerto.
"¡Vamos!" dije entusiasmada. Espeon se subió a mi hombro.
Al fin llegamos. Los pasajeros estaban entusiasmados también, mientras se hacía un tremendo bochinche por ver quién subía primero al avión. Yo intenté, porque de naturaleza soy.. como decirlo.. competitiva, ir primero. Pero Espeon me salvó de cometer alguna tontería.
"Oye Mir está muy lleno ahora.. mejor vamos a ver quiénes son los pasajeros, y después venimos" dijo nerviosa.
"Tienes razón" dije dándome cuenta de que quedaba ridícula en público.
Salimos corriendo hacia una azafata, y le preguntamos por la lista de mobianos.
"Aquí tienen" nos dijo amablemente la chica.
La tomamos, y entonces observamos. La lista se veía bastante normal. Excepto por una chica... llamada Lintu The Hedgecrow.
"¿Hedgecrow?" pregunté.
"Si... Hedgehog es erizo, y crow, cuervo.. ¿¡erizo y cuervo!? vaya, que mezcla tan rara" dijo Espeon mientras dejaba la lista en su lugar.
"Qué locura" dije riéndome.
Entonces la azafata tomó un megáfono, e indicó que todos hiciéramos una fila para subir al avión.
Le dí una última mirada a Green Hill, cubierta de cenizas, aún se podía sentir el olor carbonizado. Pero ya estaríamos en un lugar mejor. Unos asistentes tomaron mi equipaje y lo colocaron en la parte trasera del avión, me subí en el primer asiento de la fila derecha, para ser precisa, el que estaba al lado de la ventana. Miré el cielo anaranjado del atardecer, mientras los últimos rayos de Sol penetraban entre la penumbra del anochecer.
El avión estaba por despegar, hasta que apareció corriendo una eriza.. una eriza con plumas de cuervo en la cabeza... Qué demonios... Vestía algo colorinche, aunque su vestido y accesorios negros apagaban un poco su colorida vestimenta.
"¡¡Esperen!!" gritó ella antes de que el avión despegara.
"¡¡Qué demonios!!" gritamos los pasajeros mientras la extraña chica se agarraba de la puerta.
"Ehm... lo siento es que me retrasé un poco" dijo la eriza con plumas.
Ella entró al avión, agitada de tanto correr, y miró de reojo los asientos. Estaban todos ocupados, menos el mío, por lo que le ofrecí sentarse si quería.
"Claro" asintió. "Mi nombre es Lintu The Hedgecrow" dijo riendo, y una ráfaga de viento agitó las plumas de su cabeza.
"El mío es Miracle.. y ella es Espeon"
Espeon se asomo de mi hombro y miró a Lintu.
"Esta loca que lleva plumas en la cabeza.. bueno jeje será mejor acostumbrarme" pensó con una sonrisa nerviosa.

Capítulo 13: Cenizas de un viejo Green Hill (2/2)

Tras un rato sola en mi sala, finalmente me recuperé y acepté la verdad. Entonces decidí ir a la habitación de Espeon.
"¡¡¡Espeon!!!" grité con felicidad disimulando la rabia y aquellos deseos de venganza, corrí a abrazarla.
"¡¡Mir!!" gritó ella con emocion. "¿Cómo has estado?"
"Bien, ¿y tu?"
"Por suerte lo que tengo no es nada muy grave" sonrió ella.
Agarré a Espeon en brazos sin que nos vieran, y caminé hasta mi sala, la sala 17. La acosté en mi camilla, al tiempo que venía un doctor.
"Bueno, tengo que informarles algo" dijo serio. "Las autoridades del Comité De Emergencias de Mobius han inspeccionado todas las casas, y dice que están en situación complicada" dijo cambiando su expresión. "Así que nos mudaremos a Station Square. Les entregaremos los muebles básicos para su nueva casa, y quiero que vayan preparando las maletas" dijo él al tiempo que un encargado venía a traer las cosas. Era genial. Nos mudaríamos otra vez a Station Square, que no estaba tan destruída, ya que el fuego de la explosión solo había alcanzado a Green Hill Zone.
"Vale.. gracias" dije sonriente.
"Bueno Mir al parecer tenemos trabajo que hacer"
"Así es"
Me quité las agujas que me pinchaban dándome suero y todas esas cosas. Me levanté pesadamente, y empecé a guardar el equipaje.
"Bueno Espeon, no hay compartimientos vacíos... así que supongo que viajarás en mi hombro" dije sonriente.
"¡Genial!" dijo ella. "Pero... ¿en qué medio viajaremos a Station Square? Queda bastante lejos, no tenemos auto.. y aunque tuviéramos, estaría entre las cenizas" dijo confusa.
"Atención a todos los pacientes" interrumpió una voz en el parlante del altavoz de la habitación. "Les daremos una hora para que preparen sus valijas y equipaje. En tres horas en total, dado a que los sobrevivientes no están tan graves, los trasladaremos al Aeropuerto De Green Hill"
"¡Viajaremos en avión" gritó Espeon emocionada.
Miré sorprendida al altavoz, pensando que era un sueño. Eso es. Era sólo un sueño. Nada había pasado... Pero Espeon se subió a mi cabeza -trepando por mi cara-, y me rozó con sus patitas para hacerme reaccionar.
"¿Mir?"
"Ah si, lo siento" reí nerviosa. "Bueno... qué lindo, a decir verdad nunca he viajado en avión, y será maravilloso, amiga" le dije más tranquila.
"¡Será fantástico!"
Luego de que terminamos de armar las maletas, entró la enfermera y me avisó que podía quitarme las vendas y aquellos instrumentos de rehabilitación, pero que no hiciera mucho esfuerzo ya que podía desequilibrar mi cuerpo y quedar en el mismo estado. Me quité las vendas y me dí una ducha, me puse una ropa abrigada para viajar, y Espeon hizo lo mismo. En unas horas íbamos a estar viajando por uno de los aviones más grandes de todo Mobius.

Capítulo 13: Cenizas de un viejo Green Hill (1/2)

Lentamente, aquella penumbra se fué desvaneciendo de mis ojos cuando los abrí. Me desperté de golpe. Lo primero que hice fue mirar al techo, ya que estaba en posición acostada. Era blanco. Me incorporé de un salto sin poder recordar nada, y ví que me habían pinchado con agujas para suero. Tenía un vendaje en el pie izquierdo, y varias áreas quemadas, doloridas. 
"Creo que ya ha despertado" dijo una enfermera en todo amable.
"Si... será mejor que descanse y se recupere, no queremos que se interrumpa su rehabilitación"
Yo me quedé quieta, observando sin entender. ¿De quién hablaban? Hasta que ví que me ponían mas suero. Oh, ya lo había comprendido. Hablaba de mi.. y estaba en un hospital. Aquel olor feo que tienen los hospitales impregnó mi mente, y empecé a sentir pánico.
"Q-q...¿qué pasó? ¿¡dónde estoy!?" chillé desesperada. 
Hasta que ví una cicatriz hecha por fuego, y recordé todo. El olor de las cenizas, el arder y aquel color furioso del fuego volvieron a mi mente como un recuerdo irreparable. Recordé la batalla, fracasada humillantemente, las veces que aquel hombre despiadado me había golpeado contra los quemados muros. Recordé a Espeon, y a mis padres -Alma y Edward-, a la gema misteriosa, a todo.
"¡¡¡ESPEON!!! ¡¡¡¡ALMA!!!! ¡¡¡¡EDWARD!!!!" empecé a gritar desconsolada, y acto seguido me quité las agujas, di un salto de la camilla del hospital. 
"¡Oye qué haces!" dijo el médico.
"¡¡¡ESTÁN.. en peligro..!!!!" dije abandonando la sala, y corrí por los blancos pasillos del hospital, dejando huellas de sangre y ceniza, mientras se caían algunos pedazos de mi pijama quemado.
Acto seguido, los doctores comenzaron a perseguirme. Me sujetaron de los brazos y me llevaron a la sala.
"Quédate quieta"
"¡¡¡Devuélvanme a Espeon!!! ¡¡¡Y a mis padres!!!" chillé impotente.
La enfermera lanzó una mirada con tristeza al doctor.
"Cuéntale.."
"¡¡Contarme qué, qué pasó!!" volví a chillar mientras me dejaban inmovilizada en la camilla.
La enfermera se dirigió a un estante que decía "FILES" (archivos en inglés). Tomó un libro que tenía la tapa roja, y en ésta se leía "WINGDOM'S MEDICAL FILE". Este tenía una foto mía. 
"¿Wingdom?" pensé.
"Veamos.." dijo en un tono preocupado pero disimulado con amabilidad. "¿Espeon es tu mascota, no?" dijo mostrándome una foto de Espeon.
"S-si.. ¡¡Dónde está ella!!"
"Ella está en la sala 18. Sufre de algunas quemaduras, pero se repondrá pronto al igual que tu" dijo sonriente. "¿Alma y Edward son tus padres?" dijo con mirada más seria.
"Si.." asentí.
"Ellos.." dijo la enfermera nerviosa, como si buscara una palabra para contarme. "Fallecieron" dijo al fin.
Me quedé atónita por unos minutos, miré a la enfermera y sin dudarlo salté de la camilla y le arrebaté el libro. Comencé entonces a espiar las páginas. Habían muerto en una batalla con Eggman por el poder de la gema.
"¡¡¿Usted está bromeando, verdad?!!" grité con los ojos muy abiertos.
"No... hoy será su funeral"
Me quedé muda mirando el piso con tristeza. Unas lágrimas se escaparon de mis ojos al escuchar la noticia, hasta que en un rato había inundado todo de lágrimas. Aquello era una catástrofe.
"¡¡¡NO PUEDE SER!!!" grité llorando. "¡¿Eggman los mató?!"
"Al parecer si, en un forcejeo. Eggman obtuvo la gema, y así... para qué seguir dando detalles" dijo la enfermera poniendo una mano en mi hombro.
Una iracunda mirada de venganza surgía de entre las lágrimas.