Ya eran las 12:00 de la noche, estaba durmiendo plácidamente. Mañana era Domingo, y convenía descansar bien para levantarme temprano y aprovechar bien el día. Tenía pensado reunirse con el Sonic Team para ir a jugar al Bowling. Todo eso pasaba por mi cabeza antes de dormir. Me había arropado mucho, ya que era invierno y hacía un frío de morirse. Tenía el celular en la mano, en la sección de Música. Elegí mi canción favorita de My Chemical Romance, y, poco a poco me dormí. Hasta que algo me despertó...
Me levanté de golpe, intenté gritar, pero estaba tan sorprendida y atónita que ni siquiera tenía fuerzas para gritar. ¡Las paredes estaban en llamas!. Toda la habitación estaba cubierta por un humo carbonizado, miré por la ventana y vi el barrio. Un gran fuego del tamaño de mil infiernos cubría las casas, mientras volaban restos de artefactos quemados por la calle. Parecía que no había un alma allí. Me desesperé y empecé a gritar, viendo que el fuego me alcanzaba cada vez mas rápido.
"¡¡¡Espeon!!! ¡¡¡Dónde estás!!!" pero la mascota no aparecía por ningún lado. Entonces pensé que se podría haber escapado a tiempo.
El fuego casi me rozaba la piel, cuando abrí la puerta y encontré la casa destrozada por las llamas. Nuestra sala yacía inmóvil, entre una capa de ceniza y fuego.
"¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Papá!!!" grité desesperada, pero al no verlos allí, decidí abandonar la casa, que terminó por explotar al entrar el fuego en contacto con una garrafa.
"Esto.. tiene que ser un sueño.. ¡¡¡TIENE QUE SERLO!!!" grité con todas mis fuerzas, mientras un eco resonaba como respuesta.
No había nadie en la calle. Solo había cadáveres repartidos por el suelo, y las millones de brasas que azotaban el lugar con su calor mortal.
Entonces salí corriendo hasta llegar a una calle de lo que es, o debería decir era, una calle del centro de la ciudad. Los edificios ardían y expulsaban fuego por las ventanas, mientras millones de cuerpos sin vida yacían en el suelo.
Al ver esto, mi alma se esfumó de mi cuerpo, quedé atónita por un momento y miré al cielo, donde se elevaban las triunfantes cenizas destructivas. Dí un grito que se desvaneció entre las llamas, desolada, sin comprender, ¡por qué nadie me había despertado antes! ¡¿dónde estaba Espeon, y mis padres?!
Todas esas preguntas parecían ser un rompecabezas indescifrable, hasta que llegó la pieza restante del rompecabezas en un huevo flotante. Así es, Eggman estaba aquí, y me miró con desprecio.
"¡Hormiga!" me gritó desde el aire riendo. "¡Casi todas estas personas han muerto, y tu estás aquí intacta!" se bajó del huevo flotante.
"¡¡¡¡QUÉ DIABLOS HAS HECHO CON ESTA CIUDAD!!!!!"
"¿No es evidente, niñata?"
"¡¡Dónde están mis padres!!" dije gritando.
"Mira, no me preguntes a mi, que tu eres una eriza normal que ni siquiera conozco" dijo riendo.
Fue entonces cuando me quedé helada. Ya había entendido todo. Eggman sacó la piedra de su bolsillo, y la insertó en un robot, se subió a el.
"¡¡ESA PIEDRA ES LA QUE ENCONTRÉ EN EL CAJÓN DE MIS PADRES!!" grité sorprendida. "¡¡Devuélvela!!"
"Oh.. así que tu eres la hija de Alma y Edward, ¿no? ¡Pues esta gema ahora es mía, pequeña!" dijo soltando una risotada.
"¡¡Dámela ahora mismo o... ehm... o tendré que pelear contigo!!" dije con inseguridad en estas últimas palabras.
"¡Ja! Qué amenaza..." dijo el sonriente.
Me alejé de el, y tomé impulso, corrí y, cuando estaba a punto de darle una patada, sin hacer movimiento alguno me lanzó hacia un escombro quemado.
"¡¡AAH!!" fue lo único que pude decir mientras atravesaba los ladrillos. "C-c...¡¡¿Cómo hiciste eso?!!" pregunté dolorida.
El se acercó a mi en su robot y me tomó por la blusa, levantándome como a un insecto.
"¡¡Suéltame!!" chillé.
"Bien, niña, te explicaré.. ¡Más tarde! No tengo tiempo para una mocosa como tú. Ahora disfruta de tu estadía, ¡en el otro mundo!" dijo haciendo, sin movimiento alguno, que flotara al aire y cayera de repente. Lo único que podía hacer era soltar unas lágrimas de dolor, mientras mi cuerpo entraba en contacto con las llamas una y otra vez.
"¡¡¡Déjame yaaa!!!" grité desesperada, hasta que él me hizo flotar hasta lo alto de un edificio, y luego caer.
El golpe fue fuerte, recuerdo que los vidrios de las ventanas se precipitaban hacia mi... Hasta que todo se puso negro.
domingo, 31 de julio de 2011
Capítulo 11: La fase uno
-En la base de Eggman-
Eggman estaba preparando unos robots, y los tenía en fila, en una especie de cápsula de pruebas.
"Despierten, mis bellas y destructoras creaciones.." murmuró sonriente, y presionó el botón de un interruptor.
Aquellas bestias metálicas abrieron sus ojos artificiales, y saludaron a coro con esa voz robótica. Entonces el gordinflón carraspeó, y gritó:
"¡ST-1049!"
"A sus órdenes, mi amo"
"¡¡Quiero que configures la memoria de estos robots con el objetivo de desactivar las alarmas de la empresa!!"
"Iniciando proceso..." sonó una voz del interior de aquella máquina.
Más tarde el robot se dirigió a los demás, y los configuró.
"La fase uno está lista"
"Así es, mi amo"
Eggman lanzó una última risotada llena de maldad.
Eggman estaba preparando unos robots, y los tenía en fila, en una especie de cápsula de pruebas.
"Despierten, mis bellas y destructoras creaciones.." murmuró sonriente, y presionó el botón de un interruptor.
Aquellas bestias metálicas abrieron sus ojos artificiales, y saludaron a coro con esa voz robótica. Entonces el gordinflón carraspeó, y gritó:
"¡ST-1049!"
"A sus órdenes, mi amo"
"¡¡Quiero que configures la memoria de estos robots con el objetivo de desactivar las alarmas de la empresa!!"
"Iniciando proceso..." sonó una voz del interior de aquella máquina.
Más tarde el robot se dirigió a los demás, y los configuró.
"La fase uno está lista"
"Así es, mi amo"
Eggman lanzó una última risotada llena de maldad.
sábado, 30 de julio de 2011
Capítulo 10: Planes futuros
Desde aquella vez en que habíamos batallado con Eggman, nuestra fama había crecido. El Sonic Team era ahora una "revolución", por así llamarlo, en Green Hill y en todo Mobius. Un grupo de mobianos habían derrotado a Eggman.
"Muchos debieron hacerlo antes que nosotros" decía para mis adentros, cada vez que veía a alguien hablando del Sonic Team.
Todo se ponía cada vez mas raro y mas confuso. A su vez, ¿qué pasaría con esa piedra? En ese momento pensé en el hecho de llamar a Knuckles, el sabía mucho de eso, ya que él era el protector de una de esas piedras extrañas. Pero luego cambié de opinión. ¿Qué tal si era robada y gracias a mi se enteraba medio mundo?.
_________________________________________________________________
Mientras tanto, en la Base de Eggman...
"Eggman. El supremo amo de este maldito universo, ¡ha fallado contra un par de erizos inútiles!" gritó furioso. "¡Y ahora la noticia corre por todo Mobius! ¡Ya verán.. cuando consiga aquella piedra, mis robots podrán utilizar esas dos habilidades, y así los derrotaré a todos de una batalla" dijo con una sonrisa malvada.
"Sr. Robotnik" llamó una voz robótica. "Los planos están listos, solo falta su comprobación. Se ejecutará a cabo la misión en dos semanas, hasta que desactivemos las alarmas de la empresa de gas"
"De acuerdo, gracias ST-1049"
_________________________________________________________________
"Qué mas da aquella roca.. Nos trae problemas con sólo pensar en ella, así que mejor ignorarla" dijo Espeon.
"Si, mejor"
Decidimos ir a casa de Sonic, a jugar al Guitar Hero. Estuvimos jugando hasta que, por poco la casa explotó de rock. Mientras tanto, Amy observaba a Sonic suspirando. ¿Se habría levantado un nuevo amor?
"Muchos debieron hacerlo antes que nosotros" decía para mis adentros, cada vez que veía a alguien hablando del Sonic Team.
Todo se ponía cada vez mas raro y mas confuso. A su vez, ¿qué pasaría con esa piedra? En ese momento pensé en el hecho de llamar a Knuckles, el sabía mucho de eso, ya que él era el protector de una de esas piedras extrañas. Pero luego cambié de opinión. ¿Qué tal si era robada y gracias a mi se enteraba medio mundo?.
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Mientras tanto, en la Base de Eggman...
"Eggman. El supremo amo de este maldito universo, ¡ha fallado contra un par de erizos inútiles!" gritó furioso. "¡Y ahora la noticia corre por todo Mobius! ¡Ya verán.. cuando consiga aquella piedra, mis robots podrán utilizar esas dos habilidades, y así los derrotaré a todos de una batalla" dijo con una sonrisa malvada.
"Sr. Robotnik" llamó una voz robótica. "Los planos están listos, solo falta su comprobación. Se ejecutará a cabo la misión en dos semanas, hasta que desactivemos las alarmas de la empresa de gas"
"De acuerdo, gracias ST-1049"
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"Qué mas da aquella roca.. Nos trae problemas con sólo pensar en ella, así que mejor ignorarla" dijo Espeon.
"Si, mejor"
Decidimos ir a casa de Sonic, a jugar al Guitar Hero. Estuvimos jugando hasta que, por poco la casa explotó de rock. Mientras tanto, Amy observaba a Sonic suspirando. ¿Se habría levantado un nuevo amor?
jueves, 28 de julio de 2011
Capítulo 09: Nuestra primera batalla
La semana del ataque había comenzado. Era lunes, para ser precisa, estábamos en la clase de historia. La profesora explicaba cosas una y otra vez, mientras Scarlet, Agustina, Espeon y yo charlábamos de una de nuestras bandas favoritas.
"Si, yo quiero el disco de I brought you my bullets, you brought me your love" decía Agus.
"Yo quiero un póster gigante para mi habitación" comenté.
"A mí solo me falta un disco para completar la colección.." dijo Scarlet.
"¿Es muy interesante, la charla?" comentó la profesora.
Espeon y yo nos giramos, ella se metió en su bolso rápidamente y yo sonreí como si nada hubiera pasado.
"Conteste" me obligó la profesora.
"Ehm...." iba a decir yo, pero la alarma del recreo me interrumpió.
"¿Recreo a esta hora?" pensé.
"¡¡¡Atención todos los alumnos que asisten a Entrenamiento!!! Acaban de llegar noticias, ¡Eggman está en la ciudad con sus robots!" gritó la directora a través de un megáfono que desembocó en nuestra aula. "¡Repórtense ahora mismo en el patio del colegio, que formaremos los grupos para contraatacar!"
Me levanté de la silla, y corrí hacia el pasillo, junto con Sonic, Tails y Knuckles. Antes de irme, dí una última mirada al aula. Todos miraban seriamente como nos alejábamos y nos mezclábamos entre otros mobianos.
Llegamos al patio, donde nos esperaba un grupo de mobianos expertos en lucha. Entonces salimos del colegio, y nos dirigimos a el centro de la ciudad, donde estaba Eggman con sus robots.
"Se han retrasado un poco" sonrió el, burlón.
"Tú eres el único retrasado aquí, retrasado mental" le contesté furiosa. Todos me lanzaron una mirada de qué-rayos-hace-esta-chica.
Llegaban unos robots de mediano tamaño, que con algunas patadas se destruían, y empezamos la batalla. Luchamos contra Eggman y sus estúpidos robots dementes durante una agotadora hora, hasta vencerlos todos. Al ver esto, Eggman huyó despavorido, pero no sin no tener algo que decir.
"Esta vez se han llevado la victoria, pero volveré, y con mucha mas defensa, para recuperar mi victoria"
Todos comenzaron a saltar y a festejar, felices, pero yo no me quedé contenta del todo. Iba a volver, y con mucha más potencia... Eso sin duda sería una catástrofe.
Al llegar al salón, todos dieron un aplauso... Me sentía importante. A lo mejor luchar contra ese gordinflón inútil no era tan malo después de todo. Cuando, finalmente, llegué a casa y encendí la televisión, vi entonces que los reporteros nos habían grabado luchando contra nuestro querido amigo, el hombre huevo.
En el anuncio se podía leer "¿Un nuevo miembro en el Sonic Team?". Espeon salió de su bolsito.
"Vaya Mir, somos famosas" dijo ella riendo.
"Esto no me agrada para nada... Si Eggman nos ve luchando bien, se las agarrará con nosotras" dije fastidiada. "Este tipejo me simpatiza cada vez menos"
"Si, yo quiero el disco de I brought you my bullets, you brought me your love" decía Agus.
"Yo quiero un póster gigante para mi habitación" comenté.
"A mí solo me falta un disco para completar la colección.." dijo Scarlet.
"¿Es muy interesante, la charla?" comentó la profesora.
Espeon y yo nos giramos, ella se metió en su bolso rápidamente y yo sonreí como si nada hubiera pasado.
"Conteste" me obligó la profesora.
"Ehm...." iba a decir yo, pero la alarma del recreo me interrumpió.
"¿Recreo a esta hora?" pensé.
"¡¡¡Atención todos los alumnos que asisten a Entrenamiento!!! Acaban de llegar noticias, ¡Eggman está en la ciudad con sus robots!" gritó la directora a través de un megáfono que desembocó en nuestra aula. "¡Repórtense ahora mismo en el patio del colegio, que formaremos los grupos para contraatacar!"
Me levanté de la silla, y corrí hacia el pasillo, junto con Sonic, Tails y Knuckles. Antes de irme, dí una última mirada al aula. Todos miraban seriamente como nos alejábamos y nos mezclábamos entre otros mobianos.
Llegamos al patio, donde nos esperaba un grupo de mobianos expertos en lucha. Entonces salimos del colegio, y nos dirigimos a el centro de la ciudad, donde estaba Eggman con sus robots.
"Se han retrasado un poco" sonrió el, burlón.
"Tú eres el único retrasado aquí, retrasado mental" le contesté furiosa. Todos me lanzaron una mirada de qué-rayos-hace-esta-chica.
Llegaban unos robots de mediano tamaño, que con algunas patadas se destruían, y empezamos la batalla. Luchamos contra Eggman y sus estúpidos robots dementes durante una agotadora hora, hasta vencerlos todos. Al ver esto, Eggman huyó despavorido, pero no sin no tener algo que decir.
"Esta vez se han llevado la victoria, pero volveré, y con mucha mas defensa, para recuperar mi victoria"
Todos comenzaron a saltar y a festejar, felices, pero yo no me quedé contenta del todo. Iba a volver, y con mucha más potencia... Eso sin duda sería una catástrofe.
Al llegar al salón, todos dieron un aplauso... Me sentía importante. A lo mejor luchar contra ese gordinflón inútil no era tan malo después de todo. Cuando, finalmente, llegué a casa y encendí la televisión, vi entonces que los reporteros nos habían grabado luchando contra nuestro querido amigo, el hombre huevo.
En el anuncio se podía leer "¿Un nuevo miembro en el Sonic Team?". Espeon salió de su bolsito.
"Vaya Mir, somos famosas" dijo ella riendo.
"Esto no me agrada para nada... Si Eggman nos ve luchando bien, se las agarrará con nosotras" dije fastidiada. "Este tipejo me simpatiza cada vez menos"
miércoles, 27 de julio de 2011
Capítulo 08: Entrenamiento
Ese día era mi entrenamiento. Tenía que asistir a unas clases especiales, en un terreno apartado que estaba a una cuadra de la escuela.
"Oye Mir" me dijo Mirren. "¿No sería genial que pudiéramos aprender a luchar bien como Knuckles y Sonic?"
"Si.. ya lo creo..." dije con mi cabeza en otra parte.
Llegamos finalmente a aquel terreno baldío. Se veía como cualquier otro terreno, y la profesora nos hizo hacer filas. Al cabo de la tarde empezamos a practicar puñetazos, patadas, cabezazos y todo lo que nos pudiera ser útil para darle guerra a aquel gordinflón.
Espeon, mi fiel mascota pokemón, observaba la escena desde un árbol.
Así, pasaron los días, hasta que todos habíamos aprendido a luchar mas o menos bien. La próxima semana cada vez estaba más cerca. Aunque no sabíamos qué día era exactamente la lucha. Me fui caminando a casa, era el viernes, hasta que me percaté de algo.
Había un erizo negro con vetas rojas caminando por el barrio, tenía una cara mas o menos seria, y llevaba unos esquís.
Por su aspecto algo desorientado, imaginé que era nuevo en este barrio. Me acerqué con naturalidad, y lo saludé.
"Hola" saludé. "¿Tu eres..?"
"Mi nombre es Shadow, Shadow The Hedgehog" dijo sonriente.
"Un gusto Shadow. Mi nombre es Miracle" dije mirando los esquís. "Al parecer te gusta esquiar"
"Así es" dijo sonriendo.
"Y... ¿eres nuevo?"
"Si, vengo de Station Square"
"Vaya yo igual"
"Bueno.. yo me tengo que ir a mi casa, nos vemos luego Shads" le dije, mientras me iba caminando.
"Adiós Mir"
"Oye Mir" me dijo Mirren. "¿No sería genial que pudiéramos aprender a luchar bien como Knuckles y Sonic?"
"Si.. ya lo creo..." dije con mi cabeza en otra parte.
Llegamos finalmente a aquel terreno baldío. Se veía como cualquier otro terreno, y la profesora nos hizo hacer filas. Al cabo de la tarde empezamos a practicar puñetazos, patadas, cabezazos y todo lo que nos pudiera ser útil para darle guerra a aquel gordinflón.
Espeon, mi fiel mascota pokemón, observaba la escena desde un árbol.
Así, pasaron los días, hasta que todos habíamos aprendido a luchar mas o menos bien. La próxima semana cada vez estaba más cerca. Aunque no sabíamos qué día era exactamente la lucha. Me fui caminando a casa, era el viernes, hasta que me percaté de algo.
Había un erizo negro con vetas rojas caminando por el barrio, tenía una cara mas o menos seria, y llevaba unos esquís.
"Hola" saludé. "¿Tu eres..?"
"Mi nombre es Shadow, Shadow The Hedgehog" dijo sonriente.
"Un gusto Shadow. Mi nombre es Miracle" dije mirando los esquís. "Al parecer te gusta esquiar"
"Así es" dijo sonriendo.
"Y... ¿eres nuevo?"
"Si, vengo de Station Square"
"Vaya yo igual"
"Bueno.. yo me tengo que ir a mi casa, nos vemos luego Shads" le dije, mientras me iba caminando.
"Adiós Mir"
Capítulo 07: Noticia alarmante
Un humito blanco salía de mi boca al suspirar, mientras iba camino a la Secundaria de Green Hill.
"Otra mañana helada, ¡me muero de frío!" dijo Espeon enojada.
"Bueno, al menos mañana es sábado.."
"Tienes razón, pero hoy hubiera sido mejor faltar y poner la excusa de que estabas enferma"
"Claro que sí.."
Metí a Espeon al bolsito, y entramos, parecía un día normal como siempre, sin embargo había algo que lo distinguía. Mientras las demás chicas parloteaban y parloteaban como cotorras, en mi mente seguía la imponente imagen de aquella joya brillante, ¿para qué serviría? ¿porqué la tenían allí? ¿sería robada? ¡AH! Mi cabeza iba a estallar de tantas preguntas. Estaba muy ocupada pensando, hasta que una eriza gorda y alta nos llevó por delante.
"¡Oye!" grité al mismo tiempo de que caía al suelo.
Miré, esta vez, con más atención a la señora. Se veía que traía prisa, creo que ya la había visto en alguna parte, si; era una de los directivos del colegio. Traía unos papeles en la mano, y uno salió volando y aterrizó al lado mío.
"Una husmeadita no hará mal" dijo Espeon sonriendo y guardó el papel con ella en su bolso.
Corrimos al baño, y nos encerramos en uno de ellos. Espeon sacó el papel, y lo miró.
"¡Pero que demonios!" susurré, casi a los gritos.
En la nota se podía leer:
"En cuanto encuentre lo que necesito, prepárense, mobianos, porque de ustedes no quedarán ni los pelos. Atentamente, EGGMAN ROBOTNIK"
"¡Qué rayos!"
"¡Esto es terrible!" gritó Espeon.
"Pero lo que más me desconcierta es.. lo que necesito, ¿a qué se referirá con eso?"
"No lo se, pero tenemos que estar atentas" dijo Espeon seria.
"¡¡¡¡Atención todos los alumnos de la Secundaria de Green Hill!!!!" gritó una potente voz. "¡¡Reúnanse ahora mismo en el gimnasio, hay alerta roja!!"
"Creo que la alerta roja tiene que ver algo con esta nota..." dijo Espeon metiéndose en el bolso con aquella valiosa nota.
Salimos del baño disimuladamente, y fuimos a ver lo que sucedía.
"Eggman está atacando demasiado, y según los informes, habrá un pico de ataque en la próxima semana, así que necesitamos entrenar para tener guerreros" dijo la directora. "Quien quiera ir a entrenamiento para la guerra contra Eggman, que se presente aquí por favor".
Sin pensarlo dos veces, me levanté y fui donde estaba la directora. Ella me miró con cara de "esto es una broma ¿cierto?". Al verme, el Sonic Team también fue conmigo, junto con Mirren.
"¿Pero que rayos haces Mira?" me dijo Tails.
"¿Qué podría perder?" le dije con un gesto desafiante.
"Otra mañana helada, ¡me muero de frío!" dijo Espeon enojada.
"Bueno, al menos mañana es sábado.."
"Tienes razón, pero hoy hubiera sido mejor faltar y poner la excusa de que estabas enferma"
"Claro que sí.."
Metí a Espeon al bolsito, y entramos, parecía un día normal como siempre, sin embargo había algo que lo distinguía. Mientras las demás chicas parloteaban y parloteaban como cotorras, en mi mente seguía la imponente imagen de aquella joya brillante, ¿para qué serviría? ¿porqué la tenían allí? ¿sería robada? ¡AH! Mi cabeza iba a estallar de tantas preguntas. Estaba muy ocupada pensando, hasta que una eriza gorda y alta nos llevó por delante.
"¡Oye!" grité al mismo tiempo de que caía al suelo.
Miré, esta vez, con más atención a la señora. Se veía que traía prisa, creo que ya la había visto en alguna parte, si; era una de los directivos del colegio. Traía unos papeles en la mano, y uno salió volando y aterrizó al lado mío.
"Una husmeadita no hará mal" dijo Espeon sonriendo y guardó el papel con ella en su bolso.
Corrimos al baño, y nos encerramos en uno de ellos. Espeon sacó el papel, y lo miró.
"¡Pero que demonios!" susurré, casi a los gritos.
En la nota se podía leer:
"En cuanto encuentre lo que necesito, prepárense, mobianos, porque de ustedes no quedarán ni los pelos. Atentamente, EGGMAN ROBOTNIK"
"¡Qué rayos!"
"¡Esto es terrible!" gritó Espeon.
"Pero lo que más me desconcierta es.. lo que necesito, ¿a qué se referirá con eso?"
"No lo se, pero tenemos que estar atentas" dijo Espeon seria.
"¡¡¡¡Atención todos los alumnos de la Secundaria de Green Hill!!!!" gritó una potente voz. "¡¡Reúnanse ahora mismo en el gimnasio, hay alerta roja!!"
"Creo que la alerta roja tiene que ver algo con esta nota..." dijo Espeon metiéndose en el bolso con aquella valiosa nota.
Salimos del baño disimuladamente, y fuimos a ver lo que sucedía.
"Eggman está atacando demasiado, y según los informes, habrá un pico de ataque en la próxima semana, así que necesitamos entrenar para tener guerreros" dijo la directora. "Quien quiera ir a entrenamiento para la guerra contra Eggman, que se presente aquí por favor".
Sin pensarlo dos veces, me levanté y fui donde estaba la directora. Ella me miró con cara de "esto es una broma ¿cierto?". Al verme, el Sonic Team también fue conmigo, junto con Mirren.
"¿Pero que rayos haces Mira?" me dijo Tails.
"¿Qué podría perder?" le dije con un gesto desafiante.
martes, 26 de julio de 2011
Capítulo 06: Un fragmento perdido
Ese día me había quedado dormida, eran las 7:15 y yo aún no despertaba...
"¡Oye Mir despierta!" gritó alarmada Espeon, al ver que íbamos a llegar tarde.
"Nom nom nom... dejame cinco minutos más.." le rogué, hasta que luego reaccioné. "¡Espera! ¡¿Que qué?! ¡Voy a llegar tardísimo!".
Me levanté y me vestí a los apurones, mientras Espeon me ayudaba a guardar las cosas dentro de mi bolso. Por último, salí corriendo a la calle mientras me arreglaba el pelo, que por cierto era un desastre.
Justo estaban tomando asistencia, y yo entré cuando nombraron a la chica anterior a mi. Para mi fortuna, me pusieron un presente, aunque la profesora me miraba con rabia y desprecio por haber llegado tarde.
"Bleh, como si nos importara" le susurré a Espeon, mientras se metía bajo el banco.
"Cierto.."
Las horas transcurrían y transcurrían, lo único que hacía esa loca era hablar y hablar, y se me fue la paciencia de escuchar tanto. Entonces empecé a mirar a los alumnos, al parecer estaban en el mismo estado que yo.
Scarlet dio un bostezo, y empezó a mirar sus discos sin que la profesora lo notara. Agustina estaba mirando un póster de su miembro favorito de My Chemical Romance. Amy miraba a Sonic perdidamente, mientras él charlaba en secreto con Knuckles y Tails.
Luego siguieron las otras clases, que eran igual de aburridas, hasta que tocó el timbre salvador, y nos pudimos ir a casa.
"Qué día mas aburrido" le dije a Espeon de camino a casa.
"Si.. la profesora esa nos va a sacar canas verdes si sigue con ese comportamiento"
"Si no es que ya nos las sacó.."
Llegamos a casa, extrañamente mis padres no estaban. Cogí una nota que había en la mesa, y decía:
"Miracle, nos hemos ido a hacer los mandados. Tardaremos un poco ya que nos han encargado algunas cosas de más"
"Al fin tendré la casa para mi sola" pensé, y dejé la carta en la mesa.
Entonces, me fui a mi habitación para buscar mi ropa. Justo estaba a punto de quitarme el uniforme del colegio, cuando me percaté de que no estaba en mi habitación.
"¿Oye Espeon, no has visto mi ropa?"
"No" me dijo ella con desconcierto.
"Hm.. Vamos a buscar" Espeon asintió, y nos pusimos a buscar la pinche ropa.
Buscamos por el baño, por la cocina y el comedor, rebuscamos por mi pieza, mas no había nada.
"Lo único que nos queda por revisar es la habitación de tus padres, Mir" dijo Espeon señalando la escalera.
"Vamos entonces" dije subiendo las escaleras.
Busqué mi ropa en la habitación con la mirada, sin embargo, no había nada. Hasta que me percaté de algo fuera de lo normal. En un rincón muy oculto, tras una cajonera cubierta de telarañas, pude ver algo que me hizo reflejo en la vista. Corrí hacia la cajonera, la moví con ayuda de Espeon, y me quedé atónita por lo que vi.
Era un cofre de tamaño mediano, hecho con madera y metal antiguos, decorados con pequeños detalles abstractos ondeados, que terminaban en un enorme candado de oro macizo.
"Pero qué.."
Observé de arriba a abajo ese cofre, y también lo toqué, no vaya a ser que fuera cosa de mi imaginación. Pero no, era real.
"Mi Dios... ¿que habrá allí dentro, Mir?" preguntaba Espeon olfateando el cofre.
"No lo se... pero lo encontraremos" dije en busca de la llave.
Al rato, la localicé. Estaba bajo la almohada de mi madre. La tomé con cuidado, y la encajé en la cerradura del candado.
"Entra a la perfección"
Entonces abrí el candado con cuidado y curiosidad, y miré adentro. En el fondo del cofre, había una brillante piedra turquesa-azulada, que brillaba con tal intensidad que tuve que cubrirme los ojos al principio.
"Va..vaya.. ¿¡mis padres tenían esto y no me lo dijeron!?" dije indignada y asombrada a la vez.
"Veo que si" dijo Espeon atónita. "¿Y si le preguntas a tus padres?"
"¿¡Estás loca!?" chillé. "Se darían cuenta de que estuvimos husmeando en su habitación, y además, si no me lo dijeron es por algo"
"Tienes razón.. mejor que lo guardemos como un secreto"
Levanté con cuidado la pesada joya, y la soplé para sacarle posible polvo que se le hubiera acumulado. Sin embargo, a pesar de que la estructura del cofre estaba intacta, polvorienta, y llena de telarañas, la joya seguía intacta.
"Esto es muy extraño, Espeon" dije dejando la joya en su lugar.
"Tendremos que averiguar que significa todo esto" dijo nerviosa.
En ese momento habíamos olvidado ya lo que pasaba a nuestro alrededor, no importaba mas la ropa, teníamos un enorme misterio, ¿por qué tenían una joya en su habitación? ¿por qué nunca me lo habían contado? ¿acaso.. sería robada? Un millón de preguntas recorrían mi cabeza mientras cerraba el cofre, y me alejaba de allí, corriendo escaleras abajo. ¿Qué sería todo esto?
"¡Oye Mir despierta!" gritó alarmada Espeon, al ver que íbamos a llegar tarde.
"Nom nom nom... dejame cinco minutos más.." le rogué, hasta que luego reaccioné. "¡Espera! ¡¿Que qué?! ¡Voy a llegar tardísimo!".
Me levanté y me vestí a los apurones, mientras Espeon me ayudaba a guardar las cosas dentro de mi bolso. Por último, salí corriendo a la calle mientras me arreglaba el pelo, que por cierto era un desastre.
Justo estaban tomando asistencia, y yo entré cuando nombraron a la chica anterior a mi. Para mi fortuna, me pusieron un presente, aunque la profesora me miraba con rabia y desprecio por haber llegado tarde.
"Bleh, como si nos importara" le susurré a Espeon, mientras se metía bajo el banco.
"Cierto.."
Las horas transcurrían y transcurrían, lo único que hacía esa loca era hablar y hablar, y se me fue la paciencia de escuchar tanto. Entonces empecé a mirar a los alumnos, al parecer estaban en el mismo estado que yo.
Scarlet dio un bostezo, y empezó a mirar sus discos sin que la profesora lo notara. Agustina estaba mirando un póster de su miembro favorito de My Chemical Romance. Amy miraba a Sonic perdidamente, mientras él charlaba en secreto con Knuckles y Tails.
Luego siguieron las otras clases, que eran igual de aburridas, hasta que tocó el timbre salvador, y nos pudimos ir a casa.
"Qué día mas aburrido" le dije a Espeon de camino a casa.
"Si.. la profesora esa nos va a sacar canas verdes si sigue con ese comportamiento"
"Si no es que ya nos las sacó.."
Llegamos a casa, extrañamente mis padres no estaban. Cogí una nota que había en la mesa, y decía:
"Miracle, nos hemos ido a hacer los mandados. Tardaremos un poco ya que nos han encargado algunas cosas de más"
"Al fin tendré la casa para mi sola" pensé, y dejé la carta en la mesa.
Entonces, me fui a mi habitación para buscar mi ropa. Justo estaba a punto de quitarme el uniforme del colegio, cuando me percaté de que no estaba en mi habitación.
"¿Oye Espeon, no has visto mi ropa?"
"No" me dijo ella con desconcierto.
"Hm.. Vamos a buscar" Espeon asintió, y nos pusimos a buscar la pinche ropa.
Buscamos por el baño, por la cocina y el comedor, rebuscamos por mi pieza, mas no había nada.
"Lo único que nos queda por revisar es la habitación de tus padres, Mir" dijo Espeon señalando la escalera.
"Vamos entonces" dije subiendo las escaleras.
Busqué mi ropa en la habitación con la mirada, sin embargo, no había nada. Hasta que me percaté de algo fuera de lo normal. En un rincón muy oculto, tras una cajonera cubierta de telarañas, pude ver algo que me hizo reflejo en la vista. Corrí hacia la cajonera, la moví con ayuda de Espeon, y me quedé atónita por lo que vi.
Era un cofre de tamaño mediano, hecho con madera y metal antiguos, decorados con pequeños detalles abstractos ondeados, que terminaban en un enorme candado de oro macizo.
"Pero qué.."
Observé de arriba a abajo ese cofre, y también lo toqué, no vaya a ser que fuera cosa de mi imaginación. Pero no, era real.
"Mi Dios... ¿que habrá allí dentro, Mir?" preguntaba Espeon olfateando el cofre.
"No lo se... pero lo encontraremos" dije en busca de la llave.
Al rato, la localicé. Estaba bajo la almohada de mi madre. La tomé con cuidado, y la encajé en la cerradura del candado.
"Entra a la perfección"
Entonces abrí el candado con cuidado y curiosidad, y miré adentro. En el fondo del cofre, había una brillante piedra turquesa-azulada, que brillaba con tal intensidad que tuve que cubrirme los ojos al principio.
"Va..vaya.. ¿¡mis padres tenían esto y no me lo dijeron!?" dije indignada y asombrada a la vez.
"Veo que si" dijo Espeon atónita. "¿Y si le preguntas a tus padres?"
"¿¡Estás loca!?" chillé. "Se darían cuenta de que estuvimos husmeando en su habitación, y además, si no me lo dijeron es por algo"
"Tienes razón.. mejor que lo guardemos como un secreto"
Levanté con cuidado la pesada joya, y la soplé para sacarle posible polvo que se le hubiera acumulado. Sin embargo, a pesar de que la estructura del cofre estaba intacta, polvorienta, y llena de telarañas, la joya seguía intacta.
"Esto es muy extraño, Espeon" dije dejando la joya en su lugar.
"Tendremos que averiguar que significa todo esto" dijo nerviosa.
En ese momento habíamos olvidado ya lo que pasaba a nuestro alrededor, no importaba mas la ropa, teníamos un enorme misterio, ¿por qué tenían una joya en su habitación? ¿por qué nunca me lo habían contado? ¿acaso.. sería robada? Un millón de preguntas recorrían mi cabeza mientras cerraba el cofre, y me alejaba de allí, corriendo escaleras abajo. ¿Qué sería todo esto?
lunes, 25 de julio de 2011
Capítulo 05: Introducción a Mobius
"¿El Sonic Team?" fue lo único que pude decir, mientras Mirren me contaba la historia.
"Sí, un equipo de lucha que Sonic hizo con Tails y Knuckles... Aunque, hace poco, también se les unió Amy Rose" explicaba Mirren.
"Genial...¿y a qué se dedica exactamente el Sonic Team?"
"A rescatar a los mobianos de Eggman"
"¿Eggman?... ¿Acaso eso no significa hombre huevo? ¿¡Pero qué demonios!?" exclamé riendo de lo que había dicho.
"Si..." Mirren soltó una larga carcajada.
"Bueno.. volviendo al tema, ¿quién demonios es Eggman?"
"Es un gordinflón que intenta matar a todos los mobianos y hacer de Mobius su Imperio Eggman"
"Oh ya entiendo.." dije mientras un mar de pensamientos inundaba mi mente.
"También construye robots, y los usa para destruir cosas y para ayudarlo en sus malvados planes" continuó.
Esa tarde al salir del colegio me senté frente a la computadora, y empecé a investigar sobre aquel hombre huevo. Las noticias relacionadas con el me sorprendieron, era un auténtico científico loco.
"Ahora entiendo porqué Sonic estaba obsesionado con pelear con el.." susurré para mis adentros.
"Sí, un equipo de lucha que Sonic hizo con Tails y Knuckles... Aunque, hace poco, también se les unió Amy Rose" explicaba Mirren.
"Genial...¿y a qué se dedica exactamente el Sonic Team?"
"A rescatar a los mobianos de Eggman"
"¿Eggman?... ¿Acaso eso no significa hombre huevo? ¿¡Pero qué demonios!?" exclamé riendo de lo que había dicho.
"Si..." Mirren soltó una larga carcajada.
"Bueno.. volviendo al tema, ¿quién demonios es Eggman?"
"Es un gordinflón que intenta matar a todos los mobianos y hacer de Mobius su Imperio Eggman"
"Oh ya entiendo.." dije mientras un mar de pensamientos inundaba mi mente.
"También construye robots, y los usa para destruir cosas y para ayudarlo en sus malvados planes" continuó.
Esa tarde al salir del colegio me senté frente a la computadora, y empecé a investigar sobre aquel hombre huevo. Las noticias relacionadas con el me sorprendieron, era un auténtico científico loco.
"Ahora entiendo porqué Sonic estaba obsesionado con pelear con el.." susurré para mis adentros.
Capítulo 04: Scarlet y Agustina
Ese día me desperté sin necesidad de relojes ni despertadores. Era el día de la fiesta, y estaba emocionada. Corrí a lavarme la cara, los dientes, y a darme una ducha caliente. Al salir, me preparé con la ropa de la fiesta, y miré mi cabello rebelde. Tenía una especie de flequillo dividido en dos partes, tenía una especie de púa pequeña arriba de todo, y abajo un largo mechón de pelos unido en forma de púa pinchuda, que bajaba hasta un poco mas abajo de mi cara. Pero esta vez, se me ocurrió peinarlo de costado, y me dejé el resto de los flecos que me llegaban a la altura de los hombros.
"Bueno, no puedo pedir nada mejor con mi cabello pelirrojo rebelde..." me dije a mi misma.
Al ver que se hacía tarde, y que las agujas casi rozaban las 3:00 de la tarde (hora de comienzo de la fiesta), fui a mi habitación y me dirigí a un cajón.
Miré a todos lados percatándome de que no había nadie mas en la casa, y lo abrí. Dentro del cajón se encontraban una manta rosada, y arriba de la manta rosada, Espeon dormía plácidamente.
"¡Espeon! ¡Despierta!" grité desesperada.
"¿Ah? ¿Qué pasa Mir?"
"Es que.. hoy es la fiesta de Amy, y no se si te dejarán ir con ella"
"¡No me dejes sola aquí, me podrían descubrir!"
Un tremendo silencio se armó, mientras intentaba armar una solución ingeniosa.
"¡Ya se!" grité algo nerviosa pero aliviada al mismo tiempo. "Te llevaré sin problemas, no creo que Amy nos diga nada"
"¡Yay!" gritó Espeon emocionada.
Le puse un moño idéntico al mío, y la metí en mi bolsito. Antes de irme, me dí una última mirada al espejo en busca de algún imperfecto que pudiera surgir a último momento (no, no era una de las obsesionadas por la moda, pero no quería arruinar mi presentación en la fiesta).
Luego, fui corriendo hasta casa de Amy, y nos recibimos con un abrazo.
"¡Te estábamos esperando!" me dijo Amy algo impaciente.
"Heheh, lo siento es que yo.."
Amy me interrumpió, diciendo:
"Pero no te preocupes, no hay problema" me dijo tranquilizándome.
"Bien, te presento a mis amigas..."
Observé a las dos chicas.
Una tenía aspecto gótico, y una mirada seria, aún así se veía amable y lucía como una buena amiga.
Entonces me fijé en la otra, era una gata de un color poco común; una gata morada que tenía un aspecto punk-rockero y una expresión de felicidad.
"Vaya.. parece que no soy la única rockera después de todo" dije para mis adentros, aliviada.
"Ella es Scarlet, Scarlet Kensington" dijo señalando a la chica gótica.
"Un gusto en conocerte" dijo ella con una sonrisa a medio labio.
"El gusto es mío" le respondí con una sonrisa.
"Ella es Agustina The Cat" dijo mostrándome a la gata morada.
"¡Vaya! Que color tan exótico de pelaje" le dije. Ella soltó una risita.
"Al parecer los chicos no han venido aún" le dije a Amy.
"Seguro se retrasaron con algunas de las peleas tontas de chicos que tienen" dijo Scarlet riendo.
Luego de que hubieran llegado los chicos, pusimos música y empezamos a charlar, a bailar, y a jugar a algunos juegos que tenía Amy, etc.
Espeon saltó del bolsito, y se subió a mi hombro. La presenté, y estuvo un rato en el hombro de cada uno.
Estuvimos jugando y haciendo pavadas por un buen rato hasta que terminó la fiesta, alrededor de las 9:00 de la noche. Nos despedimos y nos fuimos a nuestras respectivas casas.
"Bueno, no puedo pedir nada mejor con mi cabello pelirrojo rebelde..." me dije a mi misma.
Al ver que se hacía tarde, y que las agujas casi rozaban las 3:00 de la tarde (hora de comienzo de la fiesta), fui a mi habitación y me dirigí a un cajón.
Miré a todos lados percatándome de que no había nadie mas en la casa, y lo abrí. Dentro del cajón se encontraban una manta rosada, y arriba de la manta rosada, Espeon dormía plácidamente.
"¡Espeon! ¡Despierta!" grité desesperada.
"¿Ah? ¿Qué pasa Mir?"
"Es que.. hoy es la fiesta de Amy, y no se si te dejarán ir con ella"
"¡No me dejes sola aquí, me podrían descubrir!"
Un tremendo silencio se armó, mientras intentaba armar una solución ingeniosa.
"¡Ya se!" grité algo nerviosa pero aliviada al mismo tiempo. "Te llevaré sin problemas, no creo que Amy nos diga nada"
"¡Yay!" gritó Espeon emocionada.
Le puse un moño idéntico al mío, y la metí en mi bolsito. Antes de irme, me dí una última mirada al espejo en busca de algún imperfecto que pudiera surgir a último momento (no, no era una de las obsesionadas por la moda, pero no quería arruinar mi presentación en la fiesta).
"¡Te estábamos esperando!" me dijo Amy algo impaciente.
"Heheh, lo siento es que yo.."
Amy me interrumpió, diciendo:
"Pero no te preocupes, no hay problema" me dijo tranquilizándome.
"Bien, te presento a mis amigas..."
Observé a las dos chicas.
Una tenía aspecto gótico, y una mirada seria, aún así se veía amable y lucía como una buena amiga.
Entonces me fijé en la otra, era una gata de un color poco común; una gata morada que tenía un aspecto punk-rockero y una expresión de felicidad.
"Vaya.. parece que no soy la única rockera después de todo" dije para mis adentros, aliviada.
"Ella es Scarlet, Scarlet Kensington" dijo señalando a la chica gótica.
"El gusto es mío" le respondí con una sonrisa.
"Ella es Agustina The Cat" dijo mostrándome a la gata morada.
"¡Vaya! Que color tan exótico de pelaje" le dije. Ella soltó una risita.
"Seguro se retrasaron con algunas de las peleas tontas de chicos que tienen" dijo Scarlet riendo.
Luego de que hubieran llegado los chicos, pusimos música y empezamos a charlar, a bailar, y a jugar a algunos juegos que tenía Amy, etc.
Espeon saltó del bolsito, y se subió a mi hombro. La presenté, y estuvo un rato en el hombro de cada uno.
Estuvimos jugando y haciendo pavadas por un buen rato hasta que terminó la fiesta, alrededor de las 9:00 de la noche. Nos despedimos y nos fuimos a nuestras respectivas casas.
Capítulo 03: De fiesta
Pasaron algunas semanas desde que había entrado a la secundaria de Green Hill Zone, y ya me sentía como en casa. Cada vez hacía mas amigos en el curso, hasta que todos terminaron por conocerme bien, y a mis gustos; se podría decir que era una chica con una ligera inclinación gótica-rockera-punk. Me gustaban -y gustan- bandas como My Chemical Romance, Green Day, Guns N' Roses, entre otras. Mis colores favoritos eran el rojo, y el negro.
Ese día había sido un día normal de clases, salvo porque al llegar, Amy me llamó al teléfono fijo de mi casa. Atendí con decisión y curiosidad.
"¿Hola?"
"¡¡¡¡Mir!!!! ¡¡Voy a organizar una fiesta en mi casa, y quiero que vengas!!" dijo exaltada.
"¿¡Wow, en serio!?"
"¡¡¡Por supuesto que si!!!!"
"Vale, con gusto asistiré" le dije feliz.
"La fiesta es mañana. Nuestras casas quedan cerca, solo tienes que ir a la mitad de la próxima cuadra y listo"
"¡De acuerdo!"
"Adiós Mir, cuidate" dijo ella ya un poco mas calmada.
"Adiós Amy, ¡te veo allá!" le dije colgando.
Estaba contenta por la idea de la fiesta, ya que al fin podría mostrar mi lado pesado y chistoso sin tener que ser regañada por los profesores.
Sin más tiempo que perder, corrí hacia mi armario, que lucía raro atiborrado de tantos dibujos, fotos y posters de mis bandas favoritas, incluso con un corazón hecho de pintura fluorescente. Revolví entre mi desordenada ropa, y encontré el conjunto perfecto.
Era un vestido color grisáceo con una delicada terminación, una gargantilla color celeste pálido-cristalizado, y unas chatitas grises también, acompañados de un moño del mismo color que la gargantilla en el pelo.
Esa noche hice mis tareas con entusiasmo, y me fui a dormir con la impresión de que mañana sería un día genial.
Ese día había sido un día normal de clases, salvo porque al llegar, Amy me llamó al teléfono fijo de mi casa. Atendí con decisión y curiosidad.
"¿Hola?"
"¡¡¡¡Mir!!!! ¡¡Voy a organizar una fiesta en mi casa, y quiero que vengas!!" dijo exaltada.
"¿¡Wow, en serio!?"
"¡¡¡Por supuesto que si!!!!"
"Vale, con gusto asistiré" le dije feliz.
"La fiesta es mañana. Nuestras casas quedan cerca, solo tienes que ir a la mitad de la próxima cuadra y listo"
"¡De acuerdo!"
"Adiós Mir, cuidate" dijo ella ya un poco mas calmada.
"Adiós Amy, ¡te veo allá!" le dije colgando.
Estaba contenta por la idea de la fiesta, ya que al fin podría mostrar mi lado pesado y chistoso sin tener que ser regañada por los profesores.
Sin más tiempo que perder, corrí hacia mi armario, que lucía raro atiborrado de tantos dibujos, fotos y posters de mis bandas favoritas, incluso con un corazón hecho de pintura fluorescente. Revolví entre mi desordenada ropa, y encontré el conjunto perfecto.
Era un vestido color grisáceo con una delicada terminación, una gargantilla color celeste pálido-cristalizado, y unas chatitas grises también, acompañados de un moño del mismo color que la gargantilla en el pelo.
Esa noche hice mis tareas con entusiasmo, y me fui a dormir con la impresión de que mañana sería un día genial.
domingo, 24 de julio de 2011
Capítulo 02:La secundaria de Green Hill Zone
"Awwwww yawwwwwwnnn" bostecé. Eran las 7:00 de la mañana y agarré mi mochila, mis cosas, me peiné el cabello, me vestí y partí a la escuela. Un frío viento chocante hacía mover mi cabello rojizo entre la niebla del casi día (aún no había amanecido, porque estábamos en invierno y tarda más).
Un humito blanco salía de mi boca al respirar, hacía mucho frío... Pero para mi suerte estaba a punto de llegar a la escuela. Solo me faltaba una cuadra, hasta que AH! me había tropezado con algo.
"¿¡Pero que diablos es esto!?" dije desconcertada al levantar la cabeza, y ver que me había tropezado con una especie de pokemón.
La miré. Era una especie de gata violeta con un ruby en la frente, y parecía herida de la patita.
"¿Oye estás bien?" le pregunté curiosa.
"Si, gracias... Mi nombre es Espeon, ¿quién eres?" me preguntó.
Le puse una venda en su pata, y la levanté.
"Mi nombre es Miracle The Hedgehog, pero puedes llamarme Mir o Mira" le dije amablemente, y la pokemón sonrió.
"Oye no puedes quedarte así con este frío... ¿tienes hogar?"
"Pues no..."
"¿Te gustaría ser mi mascota?" le dije.
"Por supuesto" me dijo ella.
"¡Oh rayos se hace tarde!" dije viendo mi reloj. "Ven, sube a la mochila" le dije a Espeon y abrí mi mochila, ella saltó y la dejé semi-abierta para que pudiera respirar.
Luego corrí hacia la escuela, y entré con mucha prisa. Todos me miraban con curiosidad, pero justo sonó el timbre para irnos a nuestros salones, y no me dio tiempo para charlar. Mientras tanto, Espeon asomaba un poco la cabeza y me miraba.
"¡Shhh! ¡Espeon! Cállate o nos descubrirán"
"Vale vale"
Llegamos al salón. Para mi sorpresa, las mesas eran sólo para un acompañante. Me senté en la segunda fila, no vaya a ser que estuviera adelante de todo. En eso llegó la supuesta profesora, era alta, de pelaje castaño y una cara de pocos amigos.
"Buenas tardes, alumnos" dijo con un tono tétrico. "Hoy vamos a empezar la clase de física"
"Qué porquería" susurró Espeon, pero todo el salón la escuchó, y me miraron a mí de reojo.
"Señora Miracle... Le recomiendo que se guarde sus acotaciones si quiere seguir en la clase" me echó una mirada con rabia la profesora.
Yo asentí con una gota en la cabeza, y me concentré en mi libreta, como si la clase que se hallaba en aquel mundo de erizos no me importara.
Luego de una larga hora de clases, tocó el esperado timbre del recreo, y todos salimos apresurados, mientras algunos mobianos se acercaban a darme la bienvenida.
Al parecer Sonic, Tails, Knuckles y Amy también iban a mi curso. Así que estuve charlando con ellos una gran parte del recreo, hasta que se me acercó una fox, tenía el pelaje amarillo y los ojos color celeste.
"Hola..." saludó ella sonriente. "Tú debes de ser Miracle, ¿no?"
"Hola" la saludé devolviéndole la sonrisa. "Así es.. pero puedes llamarme Mir o Mira, ¿tú eres....?"
"Mi nombre es Mirren The Fox"
"Un gusto en conocerte, Mirren" dije amablemente.
"Bueno.. esto... ehm.. ya vengo" dije nerviosa, y corrí hacia el salón evitando preceptores y demás.
"¿Mira? ¿Dónde se ha ido todo el mundo?" dijo Espeon saliendo de la mochila, y recorriendo el salón con sus patitas lilas.
"¡¡¡Shhh Espeon!!! Nos descubrirán" le dije intentando callarla,
"Vale, pero ¿qué harás?" me susurró.
"Pues.. encontrar un lugar donde llevarte y que no se entere nadie" le susurré.
Entonces, lo encontré... encontré aquel bolsito que solía usar para guardar cosas pequeñas, y lo probé con Espeon.
"¡Perfecto" dijo con entusiasmo.
Me colgué el bolsito con Espeon adentro, y salí del salón como si nada.
"¿Qué fuiste a buscar?" me preguntó Amy, mientras miraba de reojo mi bolsito. "¡Oh, que bolso tan mono!" gritó enloquecida, intentando levantar la tapa. "¿Qué traes allí? ¿Puedo ver lo que hay dentro?"
"Ahm.. Ehmm... ¡Noooooo!" grité desesperadamente, y todos miraron con curiosidad, sorprendidos. "Es decir... lo siento, pero tengo cosas muy frágiles que se podrían romper, heheh" dije con una gota en la cabeza.
"Como digas.." dijo Amy en un tono nervioso y curioso.
Luego de esto tocó el timbre, pasaron las horas finales de clase, y me fui a mi casa con la nueva mascota... Aunque escondida, no podía dejar que mis padres se enteraran o era probable que la echaran.
Un humito blanco salía de mi boca al respirar, hacía mucho frío... Pero para mi suerte estaba a punto de llegar a la escuela. Solo me faltaba una cuadra, hasta que AH! me había tropezado con algo.
"¿¡Pero que diablos es esto!?" dije desconcertada al levantar la cabeza, y ver que me había tropezado con una especie de pokemón.
"¿Oye estás bien?" le pregunté curiosa.
"Si, gracias... Mi nombre es Espeon, ¿quién eres?" me preguntó.
Le puse una venda en su pata, y la levanté.
"Mi nombre es Miracle The Hedgehog, pero puedes llamarme Mir o Mira" le dije amablemente, y la pokemón sonrió.
"Oye no puedes quedarte así con este frío... ¿tienes hogar?"
"Pues no..."
"¿Te gustaría ser mi mascota?" le dije.
"Por supuesto" me dijo ella.
"¡Oh rayos se hace tarde!" dije viendo mi reloj. "Ven, sube a la mochila" le dije a Espeon y abrí mi mochila, ella saltó y la dejé semi-abierta para que pudiera respirar.
Luego corrí hacia la escuela, y entré con mucha prisa. Todos me miraban con curiosidad, pero justo sonó el timbre para irnos a nuestros salones, y no me dio tiempo para charlar. Mientras tanto, Espeon asomaba un poco la cabeza y me miraba.
"¡Shhh! ¡Espeon! Cállate o nos descubrirán"
"Vale vale"
Llegamos al salón. Para mi sorpresa, las mesas eran sólo para un acompañante. Me senté en la segunda fila, no vaya a ser que estuviera adelante de todo. En eso llegó la supuesta profesora, era alta, de pelaje castaño y una cara de pocos amigos.
"Buenas tardes, alumnos" dijo con un tono tétrico. "Hoy vamos a empezar la clase de física"
"Qué porquería" susurró Espeon, pero todo el salón la escuchó, y me miraron a mí de reojo.
"Señora Miracle... Le recomiendo que se guarde sus acotaciones si quiere seguir en la clase" me echó una mirada con rabia la profesora.
Yo asentí con una gota en la cabeza, y me concentré en mi libreta, como si la clase que se hallaba en aquel mundo de erizos no me importara.
Luego de una larga hora de clases, tocó el esperado timbre del recreo, y todos salimos apresurados, mientras algunos mobianos se acercaban a darme la bienvenida.
Al parecer Sonic, Tails, Knuckles y Amy también iban a mi curso. Así que estuve charlando con ellos una gran parte del recreo, hasta que se me acercó una fox, tenía el pelaje amarillo y los ojos color celeste.
"Hola..." saludó ella sonriente. "Tú debes de ser Miracle, ¿no?"
"Hola" la saludé devolviéndole la sonrisa. "Así es.. pero puedes llamarme Mir o Mira, ¿tú eres....?"
"Mi nombre es Mirren The Fox"
"Un gusto en conocerte, Mirren" dije amablemente.
"Bueno.. esto... ehm.. ya vengo" dije nerviosa, y corrí hacia el salón evitando preceptores y demás.
"¿Mira? ¿Dónde se ha ido todo el mundo?" dijo Espeon saliendo de la mochila, y recorriendo el salón con sus patitas lilas.
"¡¡¡Shhh Espeon!!! Nos descubrirán" le dije intentando callarla,
"Vale, pero ¿qué harás?" me susurró.
"Pues.. encontrar un lugar donde llevarte y que no se entere nadie" le susurré.
Entonces, lo encontré... encontré aquel bolsito que solía usar para guardar cosas pequeñas, y lo probé con Espeon.
"¡Perfecto" dijo con entusiasmo.
Me colgué el bolsito con Espeon adentro, y salí del salón como si nada.
"¿Qué fuiste a buscar?" me preguntó Amy, mientras miraba de reojo mi bolsito. "¡Oh, que bolso tan mono!" gritó enloquecida, intentando levantar la tapa. "¿Qué traes allí? ¿Puedo ver lo que hay dentro?"
"Ahm.. Ehmm... ¡Noooooo!" grité desesperadamente, y todos miraron con curiosidad, sorprendidos. "Es decir... lo siento, pero tengo cosas muy frágiles que se podrían romper, heheh" dije con una gota en la cabeza.
"Como digas.." dijo Amy en un tono nervioso y curioso.
Luego de esto tocó el timbre, pasaron las horas finales de clase, y me fui a mi casa con la nueva mascota... Aunque escondida, no podía dejar que mis padres se enteraran o era probable que la echaran.
Capítulo 01: La mudanza a Green Hill Zone
Ya llegaba el camión de la mudanza, tenía las cosas preparadas. Empezamos a empacar todas las cosas, el camión partió, y nosotros (mi familia y yo) nos subimos al auto, echando una última mirada algo triste a la vieja casa.
Nos ibamos a mudar a un lugar llamado Green Hill Zone, se decía que allí los vecinos eran amables, y nuestra nueva casa era en un barrio tranquilo, así que, obviamente, mis padres querían mudarse allí. Pero yo no. Yo estaba molesta, ya que a mi Station Square me agradaba mucho, además de que había hecho un montón de amigos ahí. Pero mis padres insistieron, y esto fue lo que pasó.
Unas horas mas tarde, aproximadamente a las 11:30 de la mañana, llegamos a Green Hill Zone. Se veía hermoso, cosa que me sorprendió. Llegamos a nuestra nueva casa, y el camión de la mudanza dejó nuestras cosas en la casa, y se fue. Entré a lo que sería, mi nuevo cuarto.
Era hermoso. Con suelo embaldosado blanco, y paredes blancas también, había una ventana que daba hacia el patio de adelante. Estaba en el segundo piso, que era lo que más me gustaba.
"Vaya... al parecer no está tan mal" dije animada al ver el resto de la casa.
"No, ya lo creo que no" dijo mi madre.
Acomodé los muebles de mi nueva habitación, y me recosté en la cama pensativa, mientras miraba por la ventana, que estaba pegada a ella. Luego decidí ir a recorrer el barrio, así que me vestí, me puse mi falda de verano, y una blusa a rayas. Me puse mis zapatillas, y corrí hacia afuera a recorrer el barrio.
Caminaba tranquila, mientras miraba a los demás erizos; mis nuevos vecinos. Algunos se acercaron a saludarme y a preguntarme de donde venía, a darme la bienvenida. Me recibieron atenta y amablemente por lo que me puse feliz, ya que en el otro barrio las cosas eran muy diferentes.
Luego de ese rato de charla, seguí caminando, hasta que vi a un erizo azul que cautivó mi atención.
"Ese erizo.. me parece haberlo visto ya... pero.. ¿en dónde?.." susurré para mis adentros.
Entonces recordé las múltiples veces que ese erizo azul había aparecido en las noticias. Ese erizo era Sonic si mal no recordaba, y era conocido como la niebla azul, la cosa mas rápida sobre la Tierra, etc.
Agudicé la vista. Estaba hablando con un zorro naranja de dos colas (vaya experimento), un equidna rojizo, y una eriza rosada vestida de rojo, que portaba un martillo gigante y parecía amenazar al equidna. Curiosa, me acerqué al grupo.
"Hola.. Tú debes de ser Sonic The Hedgehog, ¿me equivoco?" le dije al erizo azul.
"No te equivocas, soy Sonic, Sonic The Hedgehog. ¿Y tu quién eres?" me dijo.
"Mi nombre es Miracle The Hedgehog, pero pueden llamarme Mir o Mira" le dije.
"Debes de ser nueva en el barrio" me saludó la eriza rosada. "Mi nombre es Amy, Amy Rose"
"Así es Amy, vengo de Station Square"
"Hola Miracle" saludaron el equidna rojo y el zorro naranja. "Mi nombre es Tails -dijo el zorro naranja- y el es Knuckles"
"Es un gusto conocerlos"
"El gusto es nuestro" me dijeron todos al mismo tiempo.
"¿Quieres que te lleve a recorrer Green Hill?" me dijo Amy.
"Claro, sería genial" asentí con una sonrisa.
La eriza rosa de ojos verde esmeralda, me llevó a dar un paseo por Green Hill, presentándome a todos los vecinos, etc. Mientras tanto también charlábamos, hasta que se hicieron las 18:00 de la tarde, y regresé a casa. Mañana iría a la secundaria de Green Hill Zone, y estaba algo nerviosa.
Nos ibamos a mudar a un lugar llamado Green Hill Zone, se decía que allí los vecinos eran amables, y nuestra nueva casa era en un barrio tranquilo, así que, obviamente, mis padres querían mudarse allí. Pero yo no. Yo estaba molesta, ya que a mi Station Square me agradaba mucho, además de que había hecho un montón de amigos ahí. Pero mis padres insistieron, y esto fue lo que pasó.
Unas horas mas tarde, aproximadamente a las 11:30 de la mañana, llegamos a Green Hill Zone. Se veía hermoso, cosa que me sorprendió. Llegamos a nuestra nueva casa, y el camión de la mudanza dejó nuestras cosas en la casa, y se fue. Entré a lo que sería, mi nuevo cuarto.
Era hermoso. Con suelo embaldosado blanco, y paredes blancas también, había una ventana que daba hacia el patio de adelante. Estaba en el segundo piso, que era lo que más me gustaba.
"Vaya... al parecer no está tan mal" dije animada al ver el resto de la casa.
"No, ya lo creo que no" dijo mi madre.
Acomodé los muebles de mi nueva habitación, y me recosté en la cama pensativa, mientras miraba por la ventana, que estaba pegada a ella. Luego decidí ir a recorrer el barrio, así que me vestí, me puse mi falda de verano, y una blusa a rayas. Me puse mis zapatillas, y corrí hacia afuera a recorrer el barrio.
Caminaba tranquila, mientras miraba a los demás erizos; mis nuevos vecinos. Algunos se acercaron a saludarme y a preguntarme de donde venía, a darme la bienvenida. Me recibieron atenta y amablemente por lo que me puse feliz, ya que en el otro barrio las cosas eran muy diferentes.
Luego de ese rato de charla, seguí caminando, hasta que vi a un erizo azul que cautivó mi atención.
"Ese erizo.. me parece haberlo visto ya... pero.. ¿en dónde?.." susurré para mis adentros.
Entonces recordé las múltiples veces que ese erizo azul había aparecido en las noticias. Ese erizo era Sonic si mal no recordaba, y era conocido como la niebla azul, la cosa mas rápida sobre la Tierra, etc.
Agudicé la vista. Estaba hablando con un zorro naranja de dos colas (vaya experimento), un equidna rojizo, y una eriza rosada vestida de rojo, que portaba un martillo gigante y parecía amenazar al equidna. Curiosa, me acerqué al grupo.
"Hola.. Tú debes de ser Sonic The Hedgehog, ¿me equivoco?" le dije al erizo azul.
"No te equivocas, soy Sonic, Sonic The Hedgehog. ¿Y tu quién eres?" me dijo.
"Mi nombre es Miracle The Hedgehog, pero pueden llamarme Mir o Mira" le dije.
"Debes de ser nueva en el barrio" me saludó la eriza rosada. "Mi nombre es Amy, Amy Rose"
"Así es Amy, vengo de Station Square"
"Hola Miracle" saludaron el equidna rojo y el zorro naranja. "Mi nombre es Tails -dijo el zorro naranja- y el es Knuckles"
"Es un gusto conocerlos"
"El gusto es nuestro" me dijeron todos al mismo tiempo.
"¿Quieres que te lleve a recorrer Green Hill?" me dijo Amy.
"Claro, sería genial" asentí con una sonrisa.
La eriza rosa de ojos verde esmeralda, me llevó a dar un paseo por Green Hill, presentándome a todos los vecinos, etc. Mientras tanto también charlábamos, hasta que se hicieron las 18:00 de la tarde, y regresé a casa. Mañana iría a la secundaria de Green Hill Zone, y estaba algo nerviosa.
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