domingo, 31 de julio de 2011

Capítulo 12: Llamas ardientes

Ya eran las 12:00 de la noche, estaba durmiendo plácidamente. Mañana era Domingo, y convenía descansar bien para levantarme temprano y aprovechar bien el día. Tenía pensado reunirse con el Sonic Team para ir a jugar al Bowling. Todo eso pasaba por mi cabeza antes de dormir. Me había arropado mucho, ya que era invierno y hacía un frío de morirse. Tenía el celular en la mano, en la sección de Música. Elegí mi canción favorita de My Chemical Romance, y, poco a poco me dormí. Hasta que algo me despertó...
Me levanté de golpe, intenté gritar, pero estaba tan sorprendida y atónita que ni siquiera tenía fuerzas para gritar. ¡Las paredes estaban en llamas!. Toda la habitación estaba cubierta por un humo carbonizado, miré por la ventana y vi el barrio. Un gran fuego del tamaño de mil infiernos cubría las casas, mientras volaban restos de artefactos quemados por la calle. Parecía que no había un alma allí. Me desesperé y empecé a gritar, viendo que el fuego me alcanzaba cada vez mas rápido.
"¡¡¡Espeon!!! ¡¡¡Dónde estás!!!" pero la mascota no aparecía por ningún lado. Entonces pensé que se podría haber escapado a tiempo.
El fuego casi me rozaba la piel, cuando abrí la puerta y encontré la casa destrozada por las llamas. Nuestra sala yacía inmóvil, entre una capa de ceniza y fuego.
"¡¡¡Mamá!!! ¡¡¡Papá!!!" grité desesperada, pero al no verlos allí, decidí abandonar la casa, que terminó por explotar al entrar el fuego en contacto con una garrafa.
"Esto.. tiene que ser un sueño.. ¡¡¡TIENE QUE SERLO!!!" grité con todas mis fuerzas, mientras un eco resonaba como respuesta.
No había nadie en la calle. Solo había cadáveres repartidos por el suelo, y las millones de brasas que azotaban el lugar con su calor mortal.
Entonces salí corriendo hasta llegar a una calle de lo que es, o debería decir era, una calle del centro de la ciudad. Los edificios ardían y expulsaban fuego por las ventanas, mientras millones de cuerpos sin vida yacían en el suelo.
Al ver esto, mi alma se esfumó de mi cuerpo, quedé atónita por un momento y miré al cielo, donde se elevaban las triunfantes cenizas destructivas. Dí un grito que se desvaneció entre las llamas, desolada, sin comprender, ¡por qué nadie me había despertado antes! ¡¿dónde estaba Espeon, y mis padres?!
Todas esas preguntas parecían ser un rompecabezas indescifrable, hasta que llegó la pieza restante del rompecabezas en un huevo flotante. Así es, Eggman estaba aquí, y me miró con desprecio.
"¡Hormiga!" me gritó desde el aire riendo. "¡Casi todas estas personas han muerto, y tu estás aquí intacta!" se bajó del huevo flotante.
"¡¡¡¡QUÉ DIABLOS HAS HECHO CON ESTA CIUDAD!!!!!"
"¿No es evidente, niñata?"
"¡¡Dónde están mis padres!!" dije gritando.
"Mira, no me preguntes a mi, que tu eres una eriza normal que ni siquiera conozco" dijo riendo.
Fue entonces cuando me quedé helada. Ya había entendido todo. Eggman sacó la piedra de su bolsillo, y la insertó en un robot, se subió a el.
"¡¡ESA PIEDRA ES LA QUE ENCONTRÉ EN EL CAJÓN DE MIS PADRES!!" grité sorprendida. "¡¡Devuélvela!!"
"Oh.. así que tu eres la hija de Alma y Edward, ¿no? ¡Pues esta gema ahora es mía, pequeña!" dijo soltando una risotada.
"¡¡Dámela ahora mismo o...  ehm... o tendré que pelear contigo!!" dije con inseguridad en estas últimas palabras.
"¡Ja! Qué amenaza..." dijo el sonriente.
Me alejé de el, y tomé impulso, corrí y, cuando estaba a punto de darle una patada, sin hacer movimiento alguno me lanzó hacia un escombro quemado.
"¡¡AAH!!" fue lo único que pude decir mientras atravesaba los ladrillos. "C-c...¡¡¿Cómo hiciste eso?!!" pregunté dolorida.
El se acercó a mi en su robot y me tomó por la blusa, levantándome como a un insecto.
"¡¡Suéltame!!" chillé.
"Bien, niña, te explicaré.. ¡Más tarde! No tengo tiempo para una mocosa como tú. Ahora disfruta de tu estadía, ¡en el otro mundo!" dijo haciendo, sin movimiento alguno, que flotara al aire y cayera de repente. Lo único que podía hacer era soltar unas lágrimas de dolor, mientras mi cuerpo entraba en contacto con las llamas una y otra vez.
"¡¡¡Déjame yaaa!!!" grité desesperada, hasta que él me hizo flotar hasta lo alto de un edificio, y luego caer.
El golpe fue fuerte, recuerdo que los vidrios de las ventanas se precipitaban hacia mi... Hasta que todo se puso negro.

2 comentarios:

  1. owo yay gran capi mir megusto sigue asi.
    Besos xP

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  2. D:! todos murieron u.u... yo quiero aparecer y llenar a Eggy de agujeros FUCK YEAH 8)

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